2.2Km de duro asfalto que dan paso a 3.5Km de una pista increíble. Los primeros 2Km de dicha pista son extremos, sólo aptos para locos ya que las pendientes son descomunales, y los primeros 300 o 400 metros tienen un firme muy irregular que hace que te pienses 2 veces si seguir y volver hacia atrás al mundo de los cuerdos, un mundo al que los que estamos aquí ya no podemos volver… de todos modos, un cuerdo nunca podrá entender lo que significa esta pista y las maravillosas vistas de La Plana, la muntanyeta Sant Antoni, la mar y el puerto de Burriana que existen desde su cima, amén de la frondosidad del paraje… todo ello lo hace un destino incomparable muy, muy cerca de casa. El último 1.5km es más llevadero, es la “raya” horizontal que se ve en medio de la montaña, se ve desde cualquier parte de La Plana… un regalo para la vista y una señal, esa raya nos provoca y nos recuerda cada día que está ahí, dispuesta a ser escalada, a ofrecer más resistencia cada vez nuevas emociones y sensaciones… cada vez que la veo siento que me llama, como si me pusiera el anillo único y viera a Sauron, oyera a Sauron, sintiera a Sauron… lo mismo lo mismo…
Parto directamente desde el trabajo con un compañero, no quiere que su nombre aparezca por Internet por lo que le llamaré Carlos Hidalgo. Es un experto corredor de a pie que está empezando a darlo todo sobre BTT, se ha comprado una nueva que es una maravilla. Partimos con prisas a una velocidad elevada, pero vamos reduciendo la marcha poco a poco ya que esta pista es nueva para él, puede pagarlo caro. Vemos negros nubarrones acechándonos, pero pronto desaparecerían
Comenzamos la subida por la parte asfaltada y mi compañero que no quiere que aparezca su nombre por Internet por lo que le llamaré Carlos Hidalgo impone un ritmo brutal… creo que es un ataque aunque él lo niega… me cuesta horrores seguirle, pero puedo darle caza y le pido que se tranquilice, que queda mucho y muy duro… no me responde y en la siguiente rampa vuelve a sacarme unos metros, sube como un titán… angelico… corona él primero la parte asfaltada, le pido que pare un momento para poder atarme el casco al manillar y le señalo la pista por donde vamos a subir… “hasta allá arriba?” me pregunta… no le respondo, tan sólo le sonrío…
Comenzamos la pista, su plato de 22 dientes le permite tomarme unos metros mientras yo sufro, cómo necesito una nueva BTT, esos primeros metros son demenciales, mi compañero que no quiere que aparezca su nombre por Internet por lo que le llamaré Carlos Hidalgo se ve forzado a poner el pie a tierra… amenaza con volverse, pero le persuado a continuar, después de esos demenciales metros hay un pequeño descansillo y el firme mejora, le animo, alcanza el descansillo y tiramos hacia arriba… él no lo sabe, pero fue en ese momento cuando abandonó el mundo de los cuerdos para unirse a nosotros, quizás nunca vuelva con nosotros, quizás no sepamos más de él ciclistamente hablando, pero espiritualmente ha quedado unido a nosotros, ya para siempre, como ya he explicado no hay vuelta atrás, no puede haberla, no puedes pasar de cuerdo a loco y querer volver al mundo terrenal… no se puede…
Continuamos la subida, mi compañero que no quiere que aparezca su nombre por Internet por lo que le llamaré Carlos Hidalgo sufre, es un experto corredor a pie pero sus piernas no saben de estas rampas, se le bloquean como es normal, tiene que volver a poner el pie a tierra, pero ya no amenaza con volver, sabe que ya no es cuerdo y que no hay vuelta atrás, le espero y continuamos, poco a poco pero siempre hacia arriba, siempre sufriendo… al final coronamos la parte dura, le pregunto si quiere volverse pero ni me contesta, directamente tira hacia arriba… subimos directos a coronar, le tomo unos metros de ventaja para fotografiar su llegada, para ser su primer ETAPON ha rayado a grandísima altura, será un rival temible cuando sus piernas se acostumbren a semejantes atrocidades…
Bajamos cuidadosamente la pista, pero cuando llegamos al asfalto imponemos un ritmo endiablado hasta casa, la noche se nos echa encima a una velocidad de vértigo, no podemos aflojar y no lo hacemos… llegamos al carril bici de la carretera de Nules casi de noche, pero ya sabemos que apretando nos plantamos en casa en un periquete, por lo que lo damos todo y llegamos alrededor de las 21.10, ya de noche, pero vivos… me comenta que el sábado volverá con su cuñado, que le ha gustado mucho…
Nos despedimos, le pregunto sus planes para fiestas, me dice que no saldrá porque a finales de mes tiene un duatlón en Alicante (correr a pie + BTT + correr a pie)… le digo “hombre, pero no saldrás ni siquiera una noche?”, a lo que me contesta “no, porque en el duatlón voy a darlo todo…”
Fue la confirmación de que nunca más volverá a ser cuerdo… y que ya forma parte de nosotros…
me gusta ese compañero tuyo, esta completamente loco
ResponderEliminarrepresenta los valores de dándolo todo con excelencia y bravura...
ResponderEliminarme ha gustado mucho la descripción de la subida...subida que por cierto nunca he realizado!
ResponderEliminarhabrá que remediarlo!
he colgado la altimetría de la etapa gentileza de Pascual Roca
ResponderEliminarno se ve bien lo de la altimetría, podriais explicar las dos gráficas que aparecen?
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