BTT TRÍO NEVERA DE CASTRO 18-03-2010

Aquí estamos con una nueva crónica que no tengo idea de si alguien las lee o no, pero vamos a dejar constancia de nuestras peripecias y aventuras sobre las dos ruedas que nos ayudan a sobrellevar el asco que nos produce la monotonía de la encasillada vida laboral occidental. De paso también disfrutamos de la naturaleza y del bienestar que produce hacer ejercicio al aire libre.

ÁLBUM DE FOTOS DE LA RUTA

TRACK WIKILOC

TRACK GARMIN CONNECT

Salimos un tridente “deluxe” para acometer una grandiosa etapa btt sobre el papel; luego las cosas siempre discurren por senderos no elegidos de antemano. Ahí han estado Àlex F., Cristian M. y un servidor rodando a un excelente nivel por las rojizas pistas de la Serra d’Espadà. El recorrido que habíamos elegido para la etapa no podía ser más exigente. Salida de Burriana hasta Betxí, artana, Eslida, subida pista forestal ombría de Castro, bajada a Xòvar con tramo de trialera, almuerzo, ascenso de nuevo a la ombría de Castro, bajada por senda barranco Eslida y subida al puntal por Alfondeguilla. Para dejarse los huevos en el intento. Tres ascensiones de tierra a cada cual más dura.

Del tramo hasta la entrada de Eslida decir que fui muy bucólico, tranquilo y amistoso, había que reservar fuerzas para lo que se nos venía encima. Delante de la piscina de Eslida sube una empinada cuesta de asfalto que lleva a las inmediaciones del coll Roig. Deben ser unos 4 ó 5 km con tramos verdaderamente duros. Empezamos con Àlex marcando un ritmo constante que nos hizo subir las pulsaciones. Subíamos a 7-8 en completo silencio aguantando lo mejor posible. La sudada ya era de aúpa y me sobraba hasta el culotte. A mitad subida hay un desvió a la izquierda (senda forestal a pie) que recorriendo unos 300 metros te deja justo en el Coll Roig. Nuestra etapa nos hacía dar más vuelta para buscar un paso ciclable hasta Xòvar. Cuando quedaban unos 2 km para coronar Cristian se sintió cómodo y pasó a marcar un ritmo mayor de unos 10 km/h al que me sumé al momento. Àlex perdió unos 10 metros y ahí se mantuvo, con un conato de visita del “tío del mazo”. La segunda parte de la subida se me hizo más cómoda que la primera. Llegamos a una encrucijada en la que hay una pared que se va hacia a la izquierda y la misma pista por la que íbamos iniciaba la bajada. Nuestra ansia de almorzar nos jugó una mala pasada y bajamos a Xòvar por el camino fácil.

Cometimos un error, ya que deberíamos haber subido por la pared y en menos de 1 km hubiéramos estado bajando a Xòvar por la pista que nos marcaba el gps. Hablo de error porque el gps nos dirigía a una bajada terrorífica de pendiente cuyo último km antes de llegar a Xòvar es una trialera con tramos muy complicado. Nosotros lo hicimos al revés con lo que nos cascamos ese tramo subiendo después de almorzar con la bici al cuello en muchos tramos hasta llegar a la pista.

El descenso hasta Xòvar lo hicimos por una pista que sale al asfalto de subida del puerto de Xòvar. Esta bajada es la que deberíamos haber hecho después de almorzar. A almorzar fuimos al restaurante la Carbonera, que tiene una excelente relación calidad precio. Bebidas, bocadillos, ensalada y cafés a 6 euros todo. Amplio salón y también terraza. Habrá que volver.

Nada más almorzar empezó el calvario. Empezamos a subir por la parte interior del pueblo donde está el embalse del Ajuez. La sorpresa fue que (aún no sabíamos que estábamos haciendo la ruta al revés) llegados al embalse se terminó el camino y el gps nos indicó que teníamos que subir por pista para continuar el recorrido. Todo esto se comprende muy bien al observar el mapa wikiloc y ver que el trazado original hace un bucle antes de iniciar el descenso a Xòvar; bucle que nosotros por comodidad no hicimos. Nos echamos la bici al hombro y empezamos a trepar. El descarnado y empinado sendero inicial dio paso a uno más ancho y menos empinado donde pudimos ciclar en algunos tramos y patear en otros. Al acabar el sendero vino la pista, y vaya pista. Era empinado como la salida al puntal por Aigües Vives, y con las piedras muy sueltas y descarnadas. Ahí hay unos 3 km hasta coronar con los que te puedes quedar muy loco. Subieron ellos dos delante y yo subí a unos 30 metros, concentrado para no caerme de la bici. Efectivamente me visitó el tío del mazo. Subía a unos 5 km/h. Creo que el punto de coronar está muy cerca del pico de la nevera de Castro. Una vez coronado había un par de km bastante llanos con ualguna bajadita incluso. Estábamos ciclando para buscar la bajada por senda del barranco de Eslida que nos llevaría hasta la última subida de la jornada.

Entonces vino la fatalidad. En un cambió de pendiente de bajada a subida, mientras Àlex subía piños, la cadena se enganchó y se quebró, en el medio de la nada. Cristian siempre lleva un émbolo de recambio y herramienta para empalmar la cadena. Pero no en esta ocasión. Afortunadamente para nosotros la etapa hacía bucle y nos encontrábamos muy cerca de la bifurcación de la primera subida del día. Si llegábamos hasta ella, ya sería todo bajada hasta Eslida. Al llegar al asfalto nos dedicamos a empujar a Àlex todo al rato hasta llegar al Decathlon de la carretera de Onda. Una odisea y muy dura por cierto. Ved las fotos para mayor descripción. Para una próxima salida iremos a la subida inicial desde Eslida, y sin bajar a Xòvar, buscaremos la senda del barranco de Eslida que lleva a la subida del puntal que no pudimos hacer en esta ocasión. Hasta la siguiente etapa.