Azuébar y Almedijar, muros de hormigón

Pablo, preparándose en Azuébar para este etapón

estimados seguidores de dándolo todo, la semana pasada me embarqué en una etapa que me desaconsejaron que hiciera por su dureza, o que al menos la hiciera en sentido inverso donde las rampas parecían más llevaderas... sin embargo, sentí que mis piernas tenían ganas de guerra y guerra les di, por lo que cargué mi BTT en el coche y partí raudo hacia Azuebar para realizar una etapa corta pero cargada de emociones, paisajes... y desniveles!!!

llego a Azuebar y comienzo la ruta, en principio es un tramo asfaltado de escaso desnivel... sin embargo, un cruce a la izquierda me hace comenzar unas rampas realmente duras, primero sobre pista y luego por partes hormigonadas... mi compañero y amigo Quico me advirtió que lo más duro venía tras Almedijar, pero en ese momento sus palabras sonaban a ironía en mi mente... pronto descubriría que no le faltaba razón...

EL TRACK A CICLAR ERA ESTE DE WIKILOC

tras una demencial bajada llegó a Almedijar, es la primera vez que ciclo por este pueblo, a mi derecha se alza majestuoso el puerto de La Ibola, nunca lo he transitado pero noto que me llama, me susurra obscenidades al oído, pronto tendré el placer de desvirgarme ante él, de acariciar cada rampa, cada herradura... sin embargo la ruta me lleva hacia la izquierda, hacia la otra parte... me libro de la Ibola pero voy a parar a Guatepeor, la pista comienza bien pero a los 300 metros la carretera adquiere unas directrices poco recomendables para los no iniciados a la bici... durante los siguientes 3km experimento lo que probablemente es la subida más dura que jamas haya realizado, 3km hormigonados donde no se baja del 10% y en muchas partes se iguala o supera el 15%... cuesta horrores mantener el equilibrio, la rueda de delante se me despega del asfalto y se levanta hacia arriba... es como la parte más dura de la Muntanyeta de Sant Antoni... una vez acaba el hormigón comienza la pista, pero alternando con más tramos de hormigonado (hormigón = desnivel excesivo), y cuando ya me voy acostumbrando y parece que me voy encontrando mejor aparece un nuevo enemigo... una plaga de mosquitos me ataca por los 4 costados, por lo que me toca subir tramos empinados y rotos con una mano y con la otra espantándolos cual rabo de toro... los mosquitos endurecen aún más el tramo final hasta que por fin corono y desciendo...



sigo la ruta del GPS hasta que aparezco en la fuente de La Parra, un anciano senderista me recomienda que beba y me recuerda que en bici estos tramos son más duros que a pie... menuda lumbrera... sigo avanzando sin tener ni remota idea de dónde me hallo hasta que acabo en el camino de La Ibola... como ya conozco este tramo desde mi escapada a Xinquer corono con facilidad y desciendo hasta la cima de La Ibola (cómo mola descender hasta una cima), siempre teniendo en cuenta los 850 endemoniados metros de ascenso hasta el asfalto... además ahora han hormigonado tramos, por lo que si antes era duro ahora es una salvajada...



desciendo por asfalto dirección Almedijar hasta llegar a mi desvío, una pequeña subida dirección La Mosquera y un bosque de alcornoques... la bajada por aquí es bastante divertida, y el bosque de alcornoques es muy bonito, son realmente grandes... llego al fin a un tramo asfaltado que conduce hasta Azuébar y mi coche, he pasado mucha calor y los mosquitos me han amargado parte del trayecto, así y todo la experiencia ha sido altamente positiva... un abrazo para todos, en la próxima crónica narraré mis aventuras por el embalse del Sitjar y Ribesalbes, una etapa un poco diferente a las que solemos hacer... ya empezamos a darlo todo con la bici de carretera, menudo veranito nos espera...