Óscar y su 29er Specialized, dándolo todo en las escaleras de la Font del Montí.
Saludos amigos bikers. Nuestra última ruta btt nos ha conducido nuevamente al Montí y sus sendas y trialeras. En esta ocasión, un cuarteto btt a prueba de bomba, con Álex, Cristian, Óscar y sevidor, que tuvo que esforzarse como excremento por vía fluvial (lo que tradicionalmente se conoce como ir “com a cagalló per séquia”) para no quedarse descolgado en las duras subidas y en las infernales trialeras.
Saliendo de Burriana, ya se sabe, toca transitar durante muchos kilómetros por asfalto hasta tocar pista. Por caminos rurales hasta Betxí. Desde Betxí, camino de Sant Francesc hasta casi Onda. Desvío a la izquierda hasta la primera senda, cercana a Artesa. Por camino rural-pista hasta Tales. Asfalto entre Tales y Benitandús. Un par de kilómetros por pista hasta alcanzar el inicio de la senda/trialera de las Viñas, con aproximadamente 1,6 kms de duración. Después de Viñas varios kilómetros de pista y la subida hormigonada hasta la Font del Montí. Después la trialera de los Pepes-Clochas, con aproximadamente 1,6 kms de longitud. Enlazando con Pepes viene enseguida Pino Enano con otros 1,6 kms de longitud. Regreso a Burriana por caminos rurales.
Una etapa bastante dura con muchas sendas. Salimos a las 14:30, algo tarde y fuimos luchando contra el ocaso todo el trayecto. La 29er de Álex se puso a 25-30 km/h en los caminos rurales cara a Btexí con el viento en contra, vamos que el pulsómetro no bajaba de 165-170 y aún estábamos en el llano. Una locura.
Tras dejar Betxí, la situación no mejoró, la prisa y el ansia eran grandes, aún había que ciclar 4 sendas y llegar a Burriana de día, a ser posible. En la primera senda, la de Artesa, me quedé a cola y ya no vi a nadie hasta llegar al otro lado de la misma. Buena forma de entrar en senda, a tope y sin descanso.
En la subida del pantano de Benitandús, las espadas se pusieron en alto y el ritmo se hizo insoportable, casi en la cima me dejé caer mientras Álex y Cristian hacían un sprint tipo final de etapa, de esos de los que tardas varios kilómetros en recuperarte. En los últimos metros Cristian impuso su ley dándolo todo para coronar el primero.
En el poblado de Benitandús empezaba la subida a la senda de las Viñas. Al poco de empezar esta subida comprobé que el ritmo y el ansia no se relajaban lo más mínimo, y cuando vi mi pulsómetro por encima de las 180 pulsaciones, decidí aminorar y subir a mi ritmo. Aún así llegué a la cima reventado y mis compañeros no me dejaron respirar ni un minuto, pues había mucha ansia por lanzarse por la primera trialera seria de la ruta. Pude grabar un par de vídeos, delantero y posterior, pero me temo que sólo Álex sale en uno de ellos, pues Óscar y Cristian bajan demasiado rápido para poder seguirlos.
Una pena que la etapa fuera por la tarde a hora tan tardía, los vídeos no han salido con la mejor calidad posible por la falta de iluminación. Bajé la trialera conforme puede, a mitad tuve que hacer un alto para descansar las extremidades reventadas.
Después de la senda de las Viñas, aún quedaba una subida de aúpa, la hormigonada de la Font del Montí. Uf. Las pulsaciones se fueron de nuevo a los cielos y tuve que contemplar como mis compañeros de etapa se perdían a lo lejos.
El vídeo de las escaleras de la Font del Montí. Muy verticales. Óscar, sin pensárselo, se lanzó con su 29er y superó el escollo airosamente. Cristian no lo tenía claro, pero no se ha inventado el obstáculo que él no pueda superar. Sólo tienes que retarlo, y él se atreve con todo, fascinante. Sin pensárselo, se tiró con su btt de 26” y también superó las escaleras.
Vídeos de la trialera Pepes-Clochas. Sin duda, la más difícil de la jornada, muy rocosa en sus inicios. Casi llegando al final de la senda, hay un tramo muy rocoso y enduro, en el que nos esperaban Cristian y Óscar. Un tramo complicado, que Óscar superó con su 29er con bastante facilidad. Cristian se tiró detrás y se quedó encajado entre dos rocas y tuvo que parar. Cogió la bicicleta al hombro y subió senda hacia atrás, para coger velocidad. Y pasó, vaya si pasó. Puso todo su empeño y valor y pasó por encima de las rocas, fantástico, es todo mental, con la firmeza y locura suficientes, puedes bajar por donde sea.
Justo a las 17:00, estábamos en el bidón de la senda Pepes, con poca luz y una trialera por bajar. De perdidos al río, nos tiramos por la senda del Pino Enano, la más fácil de las tres trialeras principales de la ruta. Bue descenso, interrumpido en 3 puntos por el arroyo del Montí, muy rocoso y con bastante agua en esta época del año.
El descenso hacia Burriana por caminos rurales fue lo más relajado de la jornada, en la que en pocas ocasiones pude bajar de las 160 pulsaciones…uf, a descansar y hasta la próxima.
en esta ruta de 2011 también bajamos la senda viñas desde benitandús, y hay más vídeos para revisar
ResponderEliminar