Ellos las prefieren grandes (29er style)

Hasta donde llega la vista llega la rueda…

Unos la llaman 29er, otros niner y otros, simplemente dicen -"¡hostia que pedazo de ruedas!"-.

Después de vender la agradecida Trek Fuel EX5 que ha acompañado mis rutas durante 3 años he decidido dar el paso a las 29 pulgadas con una bici de prestaciones similares si no superiores, la Specialized Camber Comp 29.

La diferencia de ruedas es, simplemente, brutal

Pero antes de llegar a tener mi nueva montura y con un puente de por medio me había quedado compuesto y sin bici, por lo cual la gente de Cicloespai se portaron genial prestándome una Stumpjumper rígida de carbono para matar el gusanillo.

Como no existe el día perfecto, el sábado amaneció en Borriol muy ventoso y extremamente frío. Allí me encontré con Juanvi y su Epic 29" y esperamos a Cachón, el tercer elemento de la ecuación y que no se pierde ni una.

Juanvi y su Epic Comp.

Salimos en frío (y mucho) por una subida prolongada de 6 o 7 km., sin tiempo par calentar (cosa imposible) y con momentos de viento en contra. Regresamos por una trialera (pinchazo de por medio) para completar una extraña etapa de dos horas (todos tenían compromisos matutinos) bastante molesta para rodar, pero ese día no importaban los kilómetros, sino las impresiones.

No es Sacha, mi tiá-abuela ucraniana, es Cachón preparado para el gélido día

Subiendo:

Brutal, simplemente genial, en las primeras rampas juegas con el desarrollo de dos platos y cuando consigues hacer girar las enormes ruedas, ya no hay quien te pare, ni en curvas de 180º con piedras. Unas sensaciones todavía no concluyentes puesto que me encontraba sobre una rígida de 10 kg. con los consecuentes derrapes momentáneos (falta de costumbre) en algunas zonas pedregosas que compensaba comiéndose escalones donde con uan 26 debes hacer algunos malabarismos. Las dobles son más fiables en estas zonas, pero con el hándicap del peso.

No tienes la misma potencia explosiva que con las 26 pulgadas, pero es que no hace falta si lo que necesitas es hacer una subida progresiva y llegar a tu destino. La posición es un poco más racing que la de la Camber, pero es algo que se soluciona invirtiendo la potencia si lo que quieres es penalizar menos en subidas.

Bajando:

Como siempre el límite se lo impone uno mismo, no la montura.

Todavía no tengo conclusiones concretas, ya que al ser mi primer día sobre una 29, llevar un mes sin pedalear por montaña e ir sobre una rígida tenía las típicas dudas de "por aquí no paso". Pero la absorción en bajadas de pista es similar al de una doble de 26", y la facilidad para bajar escalones es pasmosa.

Al ser más grande y tener el manillar más ancho te has de anticipar a las curvas, y en zonas con piedras has de ir en cuenta de llevar los pies en paralelo para que el pedal no te toque en algunos cantos… pero quitando de esos detalles, para disfrutar, un paso adelante en mi modesta opinión.

La bici es tan corta como una de 26, vás más alto pero el centro de gravedad queda más bajo al llevar ruedas de mayor diámetro, así que si lo que te gusta es hacer pistas con senderos, bajar cómodo y no eres un integrista de los senderos ultratécnicos para amantes del trial, ni os lo penséis.

¿En llano? un cohete, no se echa de menos el plato grande.

¿El final? el clásico, con Marco y yo dando buena cuenta de un bocadillo con litrona y carajillo en un bar borriolense.

Incidencias, pinchazo con la 29… sí, también pinchan, pero con ese pedazo de alambre pincha hasta un tractor.

Juanvi, anfitriónde la ruta, lo dio todo para cambiar el pinchazo de la Stumpjumper

Mi próxima entrada será para presentar a la Camber, aunque la probaré por terrenos conocidos donde tenga más confianza para hacer un análisis más a fondo de las sensaciones, que ya anticipo que van a ser muuuuuuy buenas.

En 15 días no lucirá tan limpia…