MONTE TSUKUBA (JAPÓN) 25-01-2015

Buenas a todos, seguidores de Dándolo Todo. Como lo prometido es deuda y los otros DT se lo están tomando en serio (que ya era hora, farsantes!) paso a relatar mi primera etapa por Japón.

Esta crónica la tenía reservada hace tiempo ya que el GPS me falló la primera vez (no lo dominaba todavía mucho) y no me guardó el track. Ahora ya está todo controlado, he vuelto a realizar la etapa, y el Dakota 20 ha guardado los datos correctamente. Pues eso al tema.

TRACK STRAVA

De nuevo en la tierra de los videojuegos y los robots con forma de personas el aburrimiento se apoderó de mí. Así que decidí que, o me compraba una bici o me dedicaba al cultivo del arroz. Opté por lo primero y me fui a ver tiendas de bicis por los alrededores del pueblo. Esta vez, a diferencia del otro poblado donde estuve en verano, ha sido más sencillo ya que he encontrado hasta 4 tiendas de bicis. Increíble ya que esto es plano como una rajuela mientras que en la otra zona había montañas llenas de monos y osos. Se ve que les va el “llaneo” a estos japos.

Salí un sábado tarde de compras y me agencié la primera bici que se adecuaba a mis expectativas y mi presupuesto. Un poco pequeña para mi tamaño (talla M) pero la única que me daban en el momento ya que estaba de oferta. Por lo visto en Japón las bicis hay que registrarlas ante el organismo correspondiente y ésta ya estaba matriculada así que no esperé más y desembolsé el dinero sin pensármelo. Tenía muchas ganas de ciclar. La verdad es que ha sido una buena compra. Una híbrida: cuadro y cambio de BTT con ruedas de carretera. Decir que aquí es todo asfalto (aunque algún rufián no se lo crea).

Al día siguiente metí la bici en el coche y me dirigí hacia Ishioka (una hora de trayecto). La única zona montañosa de la prefectura de Ibaraki que me pilla cerca. Mi intención era subir el monte Tsukuba. Y a ello fui.

La carretera desde Ishioka hasta la falda de la montaña es llana y llena de coches que te pasan casi rozando. Tras unos 10 km me desvío y comienza la subida ya sin tantos coches. La primera vez subí este tramo por una carretera bastante cómoda con pendiente progresiva y mucha vegetación, sin embargo esta segunda vez me he perdido y he acabado subiendo por una pista de grava bastante interesante y bastante más dura que el camino mencionado. Cuál es el inconveniente os preguntaréis. Muy sencillo, en esta pista me encontré con lo que pareció ser un ciervo o un jabalí (entre los matorrales no lo vi bien). El bicho salió escopetado por el miedo, pero no tanto como el que me llevo a subir esas silenciosas rampas en un tiempo récord.

Forrando de paneles Japón

Yo voy a la derecha

 Por quién doblan las campanas, Casero?

Japón, qué hermosa eres!

Campos de arroz, la tónica habitual

Casas estilo japo

Comienza el bosque... y el ascenso

Granja cerdos

Postureo ;)

Las pistas están cerradas, Quico

Fa una paelleta, xe?

 La única pista de pista que he encontardo en meses (200m)

Campos de golf y arañas

Spiderman

Una vez enlacé con la carretera de nuevo volvió la relativa calma, perturbada constantemente por los malditos ‘tunings’ que hay por la zona y que les da por concentrarse en la montaña y hacer carreritas, ruidos con los tubos de escape y coger las curvas bien rápidas. Todo ello pasando lo más cerca de uno que puedan. Vamos, jugándome la vida.

Gigantes de hormigón

Paisaje subiendo (Enero)

Paisaje subiendo (Octubre)

Mi destino

 Monte Tsukuba y estación funicular

Ufff, Nunca llego

Posteriormente llegué al llegar al final de la carretera y observé que no había llegado a la cima de la montaña. Los japos son muy amantes de los funiculares y en este caso no iba a ser menos. Hay uno que te lleva a la cima de la montaña. También tienen un parque de atracciones muy cutre y una música tirolesa que te destroza los tímpanos. Todo muy surrealista e hilarante.

Cutre-parque de atracciones

Senderos no ciclables, Quico. Sólo senderismo.

Bosque en la cima

El teleférico que sube a la cima real

Tras descansar unos minutos en la estación comienza el descenso. Bastante prolongado y lleno de curvas. En este caso pocos coches.

Cementerio de piedras

Más rocas

Vistas de la ruta

Postureo según San Hermes

Luego comienza un tramo de unos 15 km llanos salvo un repecho. Todo con viento en contra. En estos momentos ya empieza a asomar el cansancio, pero los paisajes me ayudan a mantener el ánimo. Comentaros que, tal y como se observa en las fotos, hay que venir a visitar Japón en primavera o en otoño (primera foto) ya que el invierno deja los árboles pelados y feos (segunda foto) y en verano la humedad es brutal, mayor incluso que en Castellón.  

Un templo

Japón rural

Llaneando (Enero)

Llaneando (Octubre)

Florecillas en el camino

Otro Templo, qué novedad!

Finalmente llego de nuevo a Ishioka y tras meter la bici en el coche decido meterme entre pecho y espalda una buena pitanza de carne a la brasa en el Yakiniku más cercano. Todo regado con dos buenas cervezas niponas para intentar engañar a mi mente con un buen almuerzo en La Barona o en la cope de Aín. Bueno, todo llegará.

Almuerzo...?

No es La Barona...

... pero me vale

Todo bien regado. Sólo cerveza. Sin carajillo

Y esto es lo que dio de sí un buen día de ciclismo. En breve más etapas, ya que los ataques hacia mi persona que estoy recibiendo en este blog y otros foros están llenando mi barra de venganza/motivación y estoy entrenando duro para darles su merecido a mi regreso.

Vamos expatriados DT!!!