BTT TRIALERAS ESPADÁNICAS 17-11-2015

Buenos días amig@s. Recientemente hicimos una etapa btt bastante atípica para nuestros habituales recorridos. Con poca premeditación y mucha improvisación, lo que iba a ser una etapa solitaria por Espadán, se convirtió en un mano a mano con el Capitán Chándal, visitando algunas famosas trialeras de nuestra sierra, por las que hacía siglos que no transitábamos. Vamos a dar un repaso a la etapa del día 17 de noviembre, con todos sus detalles principales.

TRACK EN STRAVA

ÁLBUM DE FOTOS

Me reuní con el Capitán en Vilavella a las puertas de casa Hermes, a las 10 de la mañana. Nada como gozar de una soleada etapa de montaña entre semana, mientras el resto del país mueve hojas de una oficina a otra, fuma cigarrillos en las puertas de los bares, y pierde el día con la oreja pegada al móvil. Todos ellos trabajando por supuesto. Cerramos este irónico paréntesis y seguimos con la etapa. No le conté al Capitán lo que se arremolinaba en mis pensamientos. Simplemente en frío, le dije que íbamos a subir al Aljub de la Vilavella, las Eses, hasta arriba. 5.6 kms duros kms cuesta arriba, y con la rodilla del Capitán pidiendo auxilio desde casi el inicio.



Con un tiempo más bien modesto, llegamos a la cima, vaya día más bueno y soleado, cálido primaveral. Aquí el famoso Aljub:



Una vez arriba, le dije al Capitán, que íbamos a ir a subir el Puntal. ¿Bajamos las Eses por dónde hemos venido? Noo, atajemos por la trialera Font de Cabres y hagamos un poco de aventura y bici-trekking. Pues allá que fuimos. La trialera sigue tan rocosa de rodeno como la recordaba. Amén de que en esta época del año la humedad baña las resbaladizas piedras en las zonas sombrías. La primera mitad de la trialera obliga a descabalgarse de la montura continuamente, mejor llevar un calzado spd apto para patear con seguridad. Hay varios puntos complicados en ascenso y bajadas sólo aptas para los más intrépidos endurers. Eso sí, superada la fuente, Font de Cabres, la trialera es ciclable y divertida hasta el final. Veamos un gráfico de la trialera.





La Font de Cabres, sí, tiene agua potable.



El Capitán, negociando el final de la trialera, con su típico gesto de vikingo aprieta manillares.

Así pues, enlazamos en el km 1.5 de la subida al Puntal, desembarcamos justo en la zona donde empieza la mayor pendiente de este coloso btt espadánico. Pues con muy buen ánimo y poca batalla, nos dirigimos hacia la cima. Aquí el perfil de la subida.



Coronamos y nos recreamos momentáneamente con las vistas circundantes.



Al fondo el Pico de Castro, y delante de él y un poco a la derecha, el Castillo de Castro.



En la cima de esa montaña se encuentra el inaccesible y desconocido Castillo de la Vall d'Uixó, hay que aguzar la vista, pero aún quedan algunas fábricas de mampostería levantadas, desafiando el paso del tiempo y la fuerza de los elementos.



El Pico Font de Cabres se alza a 634 msnm aproximadamente.

Iniciamos el descenso hacia Alfondeguilla, en el cual presté mi montura de 29" y doble suspensión al Capitán, para que probara las bondades de una máquina más cómoda para el descenso que su rígida de aluminio. He de decir que las sensaciones a los mandos de su rígida no fueron malas. Una vez en Alfondeguilla, nos calentamos el gaznate con dos buenos carajillos de a 1.5€ la unidad, en el siempre amistoso bar l'Arquet.

Tras el breve paréntesis, iniciamos el largo ascenso al Marianet por su carretera antigua, como hacemos habitualmente cuando no ciclamos con las bicicletas de carretera. Pude observar muy divertido como el Capitán me esprintaba en la placa del Marianet a 425 msnm. Una vez arriba, le dije que el puerto no terminaba ahí, pues íbamos a ascender el Super Marianet Btt, continuando por la pista hormigonada y coronando a 520 msnm. Su cara de fastidio y acaloramiento, no tenía precio.

Nos dirigíamos hacia Xòvar, pero para amenizar el trayecto, nada mejor que meternos otra trialera conocida entre pecho y espalda. La elegida fue la que se llama Senda del Depósito o la Batidora. Parece ser que es una antigua calzada romana, muy empedrada, estrecha y con muchas zonas escalonadas. Prácticamente ciclable al 100%, exige un alto nivel de concentración, para no meter la rueda delantera en mal sitio o caerse por el pequeño barranco que hay a la derecha. La disfrutamos mucho más que la de Font de Cabres, pues es una trialera siempre expuesta al sol y sin rocas resbaladizas. Inicio de la Trialera. Y fin de la trialera. Veamos el perfil de la bajada.



Y ahora unas fotos del Capitán evolucionando por la Batidora.







Llegamos a Xòvar, y a repostar en su fuente de Sant Antoni.



Nos quedaba la última subida del día, la Ombria de Castro por el lado de Xòvar. 2 kms infernales que fueron de gran calvario para el Capitán, que ya venía machacado de columna por las pasadas trialeras, y que pasó algo de apuro para llegar entero a la cima.





La deseada pitanza nos aguardaba en el bar la Piscina de Eslida. Aún quedaba una última trialera antes de la parada, la cual disfruté en solitario, la conocida como "trialera dels Cavalls". Poco antes de llegar a la urbanización Horta Seca, la trialera comienza con una pendiente muy abrupta hacia la izquierda. Es un sendero bellísimo, el cual discurre en un frondoso bosque meditarráneo. Tiene curvas difíciles al principio y gruesas raíces de árboles. En la parte más baja aparecen afloramientos rocosos de rodeno. Muy buena para practicar nuestras habilidades sobre la bicicleta. Inicio de la trialera. Fin de la trialera.

Muy hambrientos llegamos a Eslida, y dimos cuenta de una completa pitanza en la terraza de la piscina, entera para nosotros solos. Con todos los condimentos habituales. Había preparado más sorpresas para el Capitán tras la pitanza, como la subida por Quemacarajillos y la trialera Perfumes, pero ya no estaba el horno para más bollos. A la próxima más y mejor. Saludos.

FOTOS DE LA JORNADA

VÍDEO DEL CAPITÁN CHÁNDAL