Sí amig@s de Dándolo Todo, qué alegría, qué emoción, el caloret va desapareciendo de nuestras vidas, así que comenzamos un proceso de etapas para mejorar nuestro fondo que durará... lo que dure, el Capitán Chándal acecha desde oriente como vieja del visillo con la mente puesta en puertos, rampas y ataques.
TRACK EN GARMIN CONNECT
Así que el sábado pasado realizamos una entretenida etapa hacia tierras valencianas, Marianet mediante El tridente Pablo, Casero y Fili parten dirección La Vall para encontrarse allí con Gascó, que espera impaciente. Buen ritmo hacia La Vall y constantes ataques Fili-busteros camino de Alfondeguilla, las fiestas pascualis parecen no haberle pasado factura y se encuentra pletórico... así y todo, un paroncito para rellenar botellines y de repente, el Marianet.
ARTÍCULO SOBRE EL MARIANET
ARTÍCULO SOBRE EL MARIANET
Este puerto es como el Cristo del Corcovado, él siempre te observa, ve tus pecados y te hace pagar los excesos, Fili notó desde bien pronto las exigencias de las fiestas y de los ritmos fogosos del llano y subió atrancado, el resto vamos delante al tran tran hasta que nos atrapan unos cuantos pelotones... de repente nos vemos rodeados, así que aumentamos el ritmo y coronamos con energías bajo el cobijo de mil ciclistas vestidos de naranja, coche escoba incluido, vaya despliegue.
Fili corona más tarde con mala cara, pero ahora toca mayor kilometraje y ya de buena mañana las prisas le empujan hacia delante, comenzamos el descenso con un demencial viento en contra, es lo que hay. Carreteras que recuerdan otros tiempos, cuando no éramos prisioneros del Strava, el magensio, el carbono y los puertos... sube bajas, semi llanos, viento, otro ciclismo, más clásico, hay que sacar todo lo que llevamos dentro... el problema es que Fili se lo toma en serio esta última frase y dice que se hace cacotas...
La idea era almorzar en Torres Torres, pero nos detenemos en Soneja por escatológicas razones. Soneja, el pueblo donde un ciego vio lo que quiso ver un día, nunca me sentí tan maltratado, y ahora volvemos a la misma calle, al escenario del crimen... pero el otrora desierto lugar hoy se encuentra en plena ebullición, son fiestas patronales. Unos ciclistas nos advierten que en caso de pillar sitio en algún bar tardarán más de media hora en servirnos, así que Fili aprieta el culo, continuamos.
Como dice la canción seguimos con el plan establecido, ahora subes, ahora bajas, camino de Torres Torres nos encontramos con mogollones de trillones de ciclistas, es la puerta de los valencianos a Espadán, para los que no estamos acostumbrados es divertido saltar de pelotón en pelotón, adelantar y ser adelantado, por momentos parece una marcha cicloturista sin dorsales, bonita experiencia.
Y albricias, llegamos a Torres Torres. Si algo hemos de aprender de los valencianos es pagar 4,5€ por un fastuoso almuerzo, birras, cacaus y olivas a mansalva, bocatas que no pueden ser cerrados y carajillo TOP. La muñeca nos acompañó, si tuviera triciclo a juego nos la habríamos llevado
Y esto es todo amigos, continuaremos aumentando el fondo hasta nueva orden, un abrazo y no dejéis de leernos!!!
bravo! al final la sangre no llegó al río. en este caso, la "pona" de Fili :)
ResponderEliminarlos bares limítrofes saben cómo agasajar a los bikers.
desde la cima del marianet aguantándose, y tanto la aguantó... que ya no salió
ResponderEliminardesde la cima del marianet aguantándose, y tanto la aguantó... que ya no salió
ResponderEliminarComo disfrutó Ignacio bajando por la vía de servicio hacia Torres Torres. Gran cantidad de cicloturistas en esta zona.
ResponderEliminar