GIGANTE DE PIEDRA 2017 | De rampones, tormentas y calas.

Me acosté a dormir el sábado con las medias compresivas y untado de Thrombocid. Ese domingo por la mañana me había propuesto correr mi relevo en la Maraclot de Burriana (una maratón por relevos) pasase lo que pasase la noche anterior. Siempre hay que mirar un poco más adelante cuando tienes un objetivo tan duro a simple vista.

Y lo que sucedió esa noche, afortunadamente, fue esto.

Al final los compañeros de equipo no pudieron venir y no corrí, valga decir que mi cuerpo les está inmensamente agradecido.

Sí amigos, empezaré por el final para que esta historia pueda ser leída en horario infantil… porque sucedieron cosas increíbles, luchas contra cíclopes (bueno, no), aventuras en servicios portátiles, intrigas y sorpresas. Si os apetece saber más cosas de los entresijos de la ultrabike más dura de España protagonizada por las carnes de un cicloturista aficionado como yo,  ¡pasad y leed!.

La derrota del 2016 no podía volver a repetirse, aunque ya os adelanto como spoiler que la llegada a Puertomingalvo de este año tampoco fue precisamente para tirar cohetes.

Momento de la derrota en el 2016.

Respecto a lo que esta edición se refiere todo estaba calculado al milímetro. ¿Ruedas?, eso no podía fallar,  ¡¡recién cambiadas!!, como las pastillas de freno. Líquido para aburrir, el Tubeless bien asentado, la horquilla funcionando a tope, cadena engrasada, está todo bien… joder, llevaba comida, herramientas, eslabones rápidos, eslabones lentos (jaja), agua, sales… ¿qué podía fallar?…¿¿qué, maldita sea??.

No os hagáis esa pregunta, jamás…

…porque jamás habría imaginado que se fuera a cascar la puñetera cala de la zapatilla, es algo que no se me pasó por la cabeza hasta que me caí al intentar bajar de la bici en el km. 5 en la entrada de la senda donde se forma el clásico y eterno tapón. Apenas 15 minutos de ruta y ya estaba más fuera que dentro de la carrera, ¿os podéis imaginar semejante guisa después de preparar este reto con tanto trabajo?, allí estaba en la cola del pelotón, con la moto escoba mirándome como diciendo "podría haber sido peor" mientras yo miraba al infinito, diciendo en voz alta:

- Claro, a ver quien lleva tornillos de cala aquí y ahora -
- Yo tengo tornillos de cala - Exclamó una voz de fondo, me quedé petrificado.

Y ahí apareció en forma de ángel de la guarda un participante de la carrera con un botellín lleno de tornillos de métrica similares al de la cala SPD… madre mía, casi le doy un beso (de tornillo, cómo no) y le propongo matrimonio. Así que a fijar fecha de boda, limpiar mente y a remontar tiempo, moral y a remar como un descosido antes de lo que tenía pensado, hay que recuperar.

PARTE I. DE L ‘ALCORA AL CASTILLO DE VILLAMALEFA

Si has tenido un mal inicio, has salido muy atrás y, para postre, has tenido un poco de mala suerte, te toca apretar donde menos te apetecía hacerlo, en el Salto del Caballo, 6,6 km. en los que se ascienden 416 metros, no parece gran cosa, pero es que se oculta todo en tres rampas, el resto es transición. Consigo finiquitarlo en apenas 40 minutos y a buscar el tramo hacia el Castillo, con su senda muy resbaladiza a causa del agua… prudencia.

¿Agua?, sí, tormentas breves de diversa intensidad en varios puntos de la carrera, pero no fueron necesarios ni el chubasquero, ni el cortavientos.

Nuevo tramo al llegar al Remolcador, no subimos por la cada vez menos accesible rampa rota sino que vamos por la pista. Allí veo por primera vez a los miembros del Team Branka de La Vilavella y poco después un cuadro barroco, tendría que haber llevado una cámara subjetiva. Andrés, de negro impoluto, rodeado de dos flashes de estudio y detrás, pertrechado de Deyoker, Santi cubriéndo a nuestro fotógrafo favorito con su paraguas. 

Santi con la llamada "sábana santa" del engrase. Sin él la carrera no hubiera sido lo mismo.

No iba a ser la última vez que nos íbamos a ver durante la etapa.

En las últimas rampas hacia El Castillo empiezan a pasarnos los “gallos” de la Small, la mal llamada “La Corta”, enlazo con Baco en el avituallamiento, aunque lo perdería en las cuestas hacia Xodos.

… PERO… 20 MINUTOS ANTES DE LA SALIDA…

… me cago… literalmente. Junto con Luís, que quien tomaré la salida, buscamos algún bar abierto y se me iluminan los ojos cuando ante mi vista aparecen dos baños portátiles justo delante de meta. Ateo como soy desde mi infancia, considero las divinidades como metáforas oportunas, así que el cielo tiene aspecto de WC industrial y Dios… ¿he dicho Dios?, ¡¡es Tínker Juárez montado en su bici cerca de la puerta de uno de ellos!!. ¿Qué le digo?, ¿que me cago?, bueno, me da tiempo a un breve:

- Good Morning Mr. Tinker!, good luck!.
- Good luck !! -

Apretón de manos… y no solo de manos, ¡¡a cagarrrrrrr!!. Así pues este es el motivo por el que salimos en las últimas posiciones, ya lo dice el dicho: “Si en la Gegant quieres apretar, mucho antes tienes que haber ido a defecar”.

PARTE II. EL CASTILLO - XODOS

Si lo dice Lou, habrá que hacerle caso. 30,6 kilómetros hasta Xodos desde El Castillo, 546 metros de ascenso disimulados al estilo Monegros, un llano que nunca existió y el lugar adecuado para arañar unos minutos más al maldito reloj finalizando con el rampón de subida al pueblo y al consiguiente avituallamiento. En 2 horas y 15 minutos llego y Allí están Ana, Vicente, Frantani, Félix y el protagonista del dia, Santi, el anteriormente mentado Deyoker multidisciplinar, el hombre del paraguas que igual te engrasa la cadena que te pone réflex en los gemelos. Menudo currazo que se pegó.

Durante el camino y por alguna senda a pie han vuelto los clásicos “Dejadme pasar que soy de la corta", ya lo echaba de menos.

Es ahí donde nos han pasado más smallers y donde he podido compartir un par de km. con Álex, quien después de un par de salidas en BTT ya consideró que había hecho suficiente base para afrontar la carrera. Nos despedimos en el desvío de las dos carreras y sigo a lo mío.

¿Esto es Xodos, oiga?.

Por cierto, este año llego a Xodos ante la cara de aprobación de Fran, aunque ahí descubro el cabrón siempre te mira igual aunque estés bien, porqué en su lógica si vas bien, es puedes ir mejor.

Como, bebo y casi duermo… bueno, no, que nos queda el Marinet y… La Batalla

PARTE III XODOS - PUERTOMINGALVO

Estás en el kilómetro 62 y crees que has pasado de todo. De eso nada.

Mi versión del infierno son los 2,9 km. con un 8,7% de media y después La Batalla, 7 km. con un 6%, el que me derrotó el año anterior. Enmedio queda la senda, un llaneo y un descenso hasta la base del puerto… los fantasmas parecen acudir de nuevo porqué sí. De nuevo, no he podido comer bien y las barritas me saben a basura y las sales me hacen eructar a la mínima.

En una de las rampas de La Batalla decido poner pie a tierra, paro un minuto y hago la reflexión que he hecho durante todo este año para afrontar esta aventura… "El sofá está a hora y media, ya te pasarás allí el resto de tu vida si quieres, ahora, para arriba".

Después de todo me cuesta bastante menos de dos horas llegar a Puertomingalvo, puede que haya perdido 15 minutos, pero no los 40 del año pasado… el primer muro está superado.

Servidor and Jos posando, sonrientes.

Entre otras cosas me he reencontrado con Jos, el Deyoka más prudente con la crema solar, llego con un hambre atroz de comida de verdad y la pasta y los tres refrescos de cola me saben a gloria, el azúcar está cotizado en estos lares. Ana me suple de comida, Vicente me trae la bici con réflex y Santi me pone grasa en los gemelos.

O igual no era así.

Emprendo el descenso con el veloz Jos y retomo la historia donde se quedó el año pasado, hay una deuda que saldar.

NO SOLO DE GIGANTE VIVE EL BIKER

No siempre llego a altas horas de la noche, mirad, incluso he llegado con sol a la meta de Castellnovo.

Claro, este año no he hablado de trail alguna. Es porqué lo he dedicado íntegramente a la bici y junto con el Coach Vicente decidimos que sería cuestión de hacer algunas pruebas BTT para ir practicando.

Desde Masquemaos, donde con mi alergia a duras penas pasaba de 150 pulsaciones, pasando por Castellnovo, Altura, Onda o Montanejos. 5 competiciones de las cuales algunas voy a repetir seguro, me declaro fan incondicional del Alto Palancia y de la Sierra Calderona. Creo que Quico Franch, alma máter de este blog, comparte mi entusiasmo por esta zona, aunque me va a costar que se amolde a distancias Maratón.

 PARTE IV PUERTOMINGALVO - LUDIENTE

 

La felicidad te embarga al salir de Puergomingalvo, si no conoces la Gigante, claro.
7 kilometrazos de bajada donde algunos empiezan a darlo todo y me pasan raudos, ya sabéis que soy "rueda lenta", lo cual me lleva a "mano lenta" Clapton para abrir esta parte.

Pero tranquilos, después vienen 12 de subida que en realidad no son un solo puerto, sino una suma de ellos con tramos de media del 10% en algunos casos. Es en esta zona donde con Jos dejamos atrás a un montón de participantes. Es más duro que La Batalla, pero se hace infinitamente más llevadero, ya vislumbras el final… lo ves cerca.

¡¡¡Los cojones!!!.

Yoko apoyándome en la entrada a Ludiente

La bajada hasta Cortes de Arenoso es como follar un martes laboral, la zona a partir de San Vicente de Piedrahita, sencillamente espectacular rodando por el interior del bosque, y enlanzando  sendas.

La llegada a Cortes es rauda, la de San Vicente ha sido triunfal… ¿habrá gato encerrado?.

Repechos traicioneros tras la bajada al río, con sus cantos rodados, su rambla, su avance lento, la lluvia a rachas, otras rampas y algunos tramos de 1,5 km. con pendientes medias el 6%… no es mucho, pero en el kilómetro 145 hacen daño.

Pero ves el final, a pesar de todo, lo ves y sigues con la cabeza gacha y ascendiendo a golpe de riñón. Te duelen las patas, pero ya viene la senda hacia Ludiente y … oh sorpresa, (en realidad no) aparece mi primo Manolo, que baja como un tiro. Ya no nos dejaríamos hasta el Remolcador, donde su técnica de piloto de Cross de los 80 hace el resto.

Llegamos al pueblo antes de las 13 horas dando un volteo por el río y subiendo por una calle empinada hasta el avituallamiento situado en un frontón con música muy molona y un ambientazo de la hostia que precede a otro buen rampón… que pongan los que quieran, ahora ya está el trabajo hecho.

Subida del cementerio, senda a pie y ala, a afrontar el “Kilómetro vertical”…

UN INCISO

…Por momentos parece que todo este camino lo haya hecho solo, pero como siempre, es mentira. Hay muchas horas, entrenes nocturnos y asperezas que limar para llevar una vida en pareja normal, menos mal que a Anita le va la caña.

El 22 de abril, y completamente sola, Ana completaba la MIM en 8 horas y 51 minutos, bajando 15 su anterior marca a pesar de los problemas que le provocan carreras tan largas.

Entrando en la meta de la MIM, one more time.

Una semana antes de la Gigante, completaba la durísima Volta al Terme de Fondeguilla por debajo de las 6 horas, y ya no digo que quedó primera de su categoría en el Trail Refugis de Pedra de Onda porqué le da vergüenza.

Entrando en la VTF, una semana antes, con unos gregarios de lujo.

Y todo esto es posible gracias a nuestro Coach y consejero, al que no le hacemos ni puto caso a la hora de comer en carrera, Vicent,  tranquilo que poco a poco nos quitaremos las birras en los avituallamientos.

PARTE V LUDIENTE - L’ALCORA

Así de feliz salía, aun sabiendo lo que me esperaba

Corono con Manolo la última rampa y ya en el 170 sabemos que el trabajo ya está hecho, cosa que celebramos con una Radler que pese a saber a rayos nos parece la gloria.

 - Venga primo, arrea que tú estás más fino - 
 - Los cojones - 

Grandes conversaciones que merecen ser registradas en las enciclopedias.

A pesar de todas mis intenciones para arañar un poco más de tiempo y contra la opinión de mi primo decido que no voy a arriesgar lo más mínimo en el tramo que nos queda, especialmente en la senda de regreso… en mi mente se aparece  Frantani diciéndome:

-"pues ahora a apretar, ¿no?, para eso has venido"-…
-"cállate, calvo cabrón, tú a correr"-

Tras el interludio de Figueroles pasando el río y la cansina subida al pueblo donde conozco a un par de murcianos sin muchas luces (literalmente, sin frontales), enlazo con otro biker y llegamos juntos a la meta de L’Alcora con un tiempo oficial de 16 horas y 14 minutos.

- Manolo ha llegado justo antes de las 16 horas.

- Jos lo haría en 16:32.

- Nos han precedido con sus carrerones, Carlos con 10:58 (OMG!!) Danny en 11:48, Óscar en 12:25, Vanvila en 12:39 y Pataka en 13:26, ellos van a otro ritmo… pero un momento… falta Baco y nadie sabe nada.

Alguien dice que lo han visto en la fuente de Figueroles dando alaridos mientras celebraba la victoria futbolera pero no…

- Entra en meta con 17 horas y 14 minutos.

- En el apartado Small, todos los miembros del Branka Team, Rafa, Abel, Álex, Vicente, Ricardo, Óscar y Roselló han llegado sanos y salvos , solo mi vecino Vedrí se quedó fuera al romper la cadena… bueno, como el año que viene cambiaré de objetivo me ofrezco como avituallador con experiencia para el que quiera intentarlo.

Pleno Deyoker. La deuda está saldada, podría haber salido mejor, pero también peor. Por cierto, se ha caído el otro tornillo de la cala y ni me he enterado… menos mal.

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Desde la comodidad de mi sofá, ese que estaba a hora y media de La Batalla, ahora sí, 16 horas y 12 minutos reales, 200 km. y 6.300 y pico metros de desnivel

N del A:
Sin música, la vida tampoco sería igual, así que aquí dejo las referencias usadas para amenizar esta larga entrada.

The Stranglers, "Golden Brown", 1991 (La Folie).
Lou Reed, "Perfect Day", 1972 (Transformer).
Johnny Cash, "Hurt", 2002, (American IV: The man comes around).
Cream, "Crossroads", 1968, (Wheels of fire).
The Doors, "The End", 1967, (The Doors).