Antes de la salida, 3 bikers dispuestos a disfrutar |
Saludos mis buenos bikers. El pasado domingo 11 de junio asistimos a la última marcha cicloturista del Circuito Btt Alto Palancia 2017. La cita, en la elevada Pina de Montalgrao en el límite entre Castellón y Teruel en las tierras altas, toda la marcha por encima de los 1.000 mts de altitud. Nos presentamos 3 mosqueteros a la cita, Carlos y Julián del Kaps Team, y Servidor QuicoF por parte de DT. La zona de Pina, inédita para mi, hacía ya mucho tiempo que tenía ganas de hincarle el diente a esos parajes limítrofes con la provincia de Teruel. Vamos con los detalles de la jornada.
- FOTOS DE LA ORGANIZACIÓN: PINA JOVEN
- FOTOS DE LA ORGANIZACIÓN: PINA JOVEN FACEBOOK
- DETALLES DE LA INSCRIPCIÓN 2017
- LISTADO DE INSCRITOS
- RESULTADOS 2017
- ORGANIZADOR: PINA JOVEN
Vamos con el track registrado el día de la marcha:
Altimetría de la marcha 2017 |
Llegamos a Pina de Montalgrao sobre las 8:00 de la mañana, tiempo más que suficiente para aparcar, preparar las bicis, vestirnos, recoger el dorsal, poner la crema solar, vaciar depósitos, etc.
Aparcando, preparando máquinas |
Y nos dirigimos hacia la salida.
Antes de la salida |
Tapón antes del primer sendero |
Era un sendero ascendente precedido de una zona con agua, como un riachuelo. Había un atasco monumental, con gente subiendo pie y las bicis poco antes brillantes ya estaban todas cubiertas de barro. Barro y camino secos y polvorientos, mala combinación. Me adelanté un poco en el sendero y perdí de vista a mis compañeros de viaje. Había un biker grandote que gritaba con poderosa voz desde el riachuelo.
Tras el riachuelo me detuve a tomar una foto del Monte Santa Bárbara y de lo que en primer término parecía una ermita antigua.
Monte Santa Bárbara al fondo, un clásico en la zona |
Al final del día y revisando la bolsa obsequio que te dan con el dorsal, averigüé que se trata de la Ermita de la Virgen de Gracia, ya veis que en una marcha cicloturista puede haber espacio para todo además de darlo todo con los pedales.
Tras coronar o un poco antes, no lo recuerdo bien, la pista se fue estrechando y al poco se había convertido en un sendero estrecho y rocoso, con barranco hacia la izquierda, que se hacía algo difícil de transitar, por una pendiente lateralmente peraltada que te desequilibraba y por el gran tamaño de la piedra suelta. No sabéis cómo me alegré de haber estrenado recientemente una cubierta delantera Maxxis Ardent Tubeless Ready de 29 x 2.40. Ir con rueda de camión también tiene sus ventajas.
Al llegar al final de la bajada, finalizó la trialera y comenzó una subida por pista ancha por una bonita zona de molinos, un parque eólico de esos que se ven desde la A-23 camino de Teruel.
Tras una curva cerrada a la izquierda, apareció el primer avituallamiento. Serían casi las 10 de la mañana y no había comido nada desde las 6:00 de la mañana. Esperé a mis compañeros y me puse morado de todas las viandas que el puesto ambulante ofrecía. Estaba siguiendo la evolución de Carlos/Julían a través del gps y la función Garmin Live Track, y no andaban lejos de mi posición. Decidí posicionarme en un buen lugar para tomas unas buenas instantáneas de los compañeros.
Ahí fue cuando me enteré que Julián había sufrido una caída lateral en la trialera rocosa...y se había lastimado una mano en el contacto con el suelo. Andaba dolorido y no podía cogerse adecuadamente del manillar. Continuamos ascendiendo hacia la segunda cima del día, la de los molinos.
La molestia en la mano fue grande en la ascensión, pero se hizo insoportable en el descenso posterior. Llegados en la ruta a un punto cercano a Pina, Julián optó sabiamente por concluir la etapa, pues quedaban aún 2/3 de marcha por acometer. Carlos se ofreció a ir con él y abandonar el recorrido. Estábamos en la última posición de la marcha, sólo acompañados por un guía de la organización, así que en mi cabeza el abandono de la prueba, una ducha refrescante y bocata+birra se me antojaban como una más que atractiva opción. Mis compañeros me animaron a seguir, y hasta el guía (que ya me llamaba por mi nombre y todo) insistió en que teníamos que seguir. Así pues, nos despedimos, y el guía me dijo sin tapujos, ahora ya no queda nadie detrás y a nadie hay que esperar. Se puso a tirar a un ritmo más que respetable y a su rueda me puse y puedo decir que volamos hasta llegar a Pina por su lado Sur. Sólo tenía que pegarme al chaleco reflectante y apretar los dientes.
En la zona del oeste de Pina atravesamos una zona de senderos que parecía desbrozada a propósito de la marcha. Con la trazada experta del guía delante no había ni que pensar, sólo dejarse llevar por la velocidad. Y así llegamos al segundo avituallamiento, donde alcanzamos al fin a algunos de los bikers de la marcha. El sprint comenzaba a dar sus resultados. Ahí quedó el guía con los nuevos rezagados y yo con la tripa aún pletórica del primer avituallamiento, comencé mi particular contrarreloj solitaria por las montañas de Pina de Montalgrao. Y ya venía la tercera subida de cierta entidad.
En la que con un ritmo constante y siempre controlando el pulsómetro, pude ir alcanzando cada vez más y más corredores rezagados. Era la guerra y la caza, ya no había tiempo ni para fotos, y mira que el paisaje invitaba a ello, pero de pensar en mis compañeros esperando en línea de meta sólo podía pensar en terminar lo antes posible.
Con una doble cima por cima de los 1.250 metros. Ahí casi en la segunda cima se encontraba el tercer avituallamiento, en el cual pude tomar algo más de líquido y prepararme para la parte final de la marcha. Ahí cerca andaba la cima del Monte Santa Bárbara, con sus antenas y su ermita a 1.400 mts de altitud. Nada más coronar venía un vertiginoso descenso por pista muy pedregosa, una verdadera tortura para las manos.
Y de la cima a la meta sí que pude disfrutar de un rápido y polvoriento descenso. Entré en meta con un tiempo total alrededor de las 2 horas y 40 minutos, habiendo atrapado a unos 23 bikers desde la despedida con mis compañeros. He de reconocer que llegué muerto. Y aunque no sea algo importante, he de reflejar que el sistema de clasificaciones de CronoK30 no estuvo muy fino al menos en mi caso, pues tras la trepidante cabalgada me adjudicó la antepenúltima posición y un erróneo tiempo final de 3 horas y 11 minutos. ¿pero no hay un chip en el dorsal?
Lo mejor fue encontrar a los compañeros duchados y cambiados ya en meta. Hubo tiempo para birras y bocatas, y para compartir impresiones sobre la jornada. En esta ocasión, y a pesar de llegar de los últimos, había de todo, de comer y de beber, no como en Jérica, que cuando llegamos a meta a penas si quedaba una birra en las neveras. En fin, aquí acaba nuestro periplo por el Circuito Btt Alto Palancia 2017, he podido asistir a todas excepto a la de Sot de Ferrer, veremos qué pasa con el circuito btt 2018. Salud y buenas pedaladas y le deseo a Julián una rápida recuperación de su mano accidentada.
Buena crónica, a ver si el año que viene hago yo esta marcha. Mucho ánimo Julián con esa mano
ResponderEliminargracias :) pero mis preferidas de 2017 han sido navajas y jérica. ésta ha sido demasiado pistera
EliminarA la próxima te voy a llevar a un buen ritmo y bajas media hora. Alto Palancia powerrrrrrrrrrrrr.
ResponderEliminarolé Urben locomotora expresssss :)
EliminarLa mano va mejor Rafa,aunque hay molestias no hay problemas serios,un par de semanas haremos carretera para evitar complicaciones y apañao.
ResponderEliminarGracias
Soy Julián,a ver si a la próxima consigo hacerlo bien
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