Saludos para tod@s l@s buen@s ciclobikers. Un año más, hemos vuelto a repetir la tradicional peregrinación btt lineal entre Vistabella y Puertomingalvo. Este año con el aliciente de cenar en Puertomingalvo y realizar el camino de regreso disfrutando de la inquietante atmósfera nocturna de esos altos parajes. 5 asistentes a tan magno evento, los que veis en la foto de portada, PabloM, QuicoF, DavidG, RafaC y CarlosB que es el que inmortalizó el momento Penyagolosa 1.813 mts. Vamos con los detalles de la peregrinación.
Datos de interés.
Todas las fotos en el álbum de fotos de Google
Están todas las fotos que pude tomar y las que añadió el Capitán, así que tenemos buen registro fotográfico del día.
El Track lineal en Garmin Connect
Y en Strava
Como curiosidad y en relación a los tracks aportados puedo añadir que algo raro a nivel espacio-tiempo aconteció en la parada a cenar en puertomingalvo. El track de Garmin Connect, una vez finalizada la etapa, marcó una fecha y hora incorrectas. A Strava lo tuve que subir manualmente...alguna fuerza, maligna y magnética sin duda, perturbó la señal de satélite de mi gps mientras yo cenaba. El track de Garmin Connect, una vez descargado en gps, indica que la etapa se hizo en abril de 2019. Una anomalía satelital muy rara. Así que vamos a aportar un track que no se viera sometido a esas malignidades espacio-temporales. Anomalías magnéticas. El Track de Carlos Bodí servirá como muestra. La parada de 132' en el Hostal Entre Portales trajo consecuencias funestas, y no sólo para mi gps. Hubo mucho más que prefiero no recordar.
Track Strava correcto y sin perturbaciones en la señal del satélite
Veamos el perfil del recorrido, es una peregrinación sencilla, lineal, sin trialeras, todo asfalto secundario y pista forestal.
Vídeo en Relive
También disponemos de vídeo-montaje realizado por el Capitán Chándal, la imagen estática es ciertamente inquietante.
En las últimas crónicas he detectado que solemos poner mucha fotos en cascada y las vamos comentando en una interminable longaniza vertical de scroll sin fin. A partir de ahora, y que por favor no se me ofendan los ciclo-bloggers más puristas, voy a intentar amenizar el texto sólo con aquellas pocas fotos que más me hayan gustado de la salida, para verlas todas basta con acudir al álbum de la salida y revisarlas a placer, aquí están todas.
También habréis advertido que últimamente estoy cogiendo aversión a la inserción de fragmentos de código en el cuerpo del post. Sí, esos famosos y bonitos iframes que muuestran una ventana para ver un track de Garmin Connect, de Strava o Wikiloc. Bonitos son sí, pero luego llega un buen día en que las entidades emisoras de estos códigos cambian sus urls y todo el despliegue visual se va a la basura, dejando un bonito hueco blanco sobre fondo blanco al más puro estilo Vasili Kandinski. O que los navegadores deciden que son scripts no seguros y deciden no mostrarlos al cargar una página de nuestra web. Muerte a los iframes, sólo he admitido el del vídeo youtube del Capitán, gran enamorado de estos enmarcados y para que no le dé un ataque al corazón si ve su vídeo metido en un link.
Y bueno, ya nos estamos desviando ampliamente del tema de hoy, que es la peregrinación btt a Puertomingalvo desde Vistabella. Subimos allá arriba, a Vistabella (A un pas del Cel) con un trío de coches y nos topamos un pueblo abarrotado y saturado de vehículos debido a las fiestas patronales. Sobre las 19:15 allí que estábamos, creo recordar. Vamos con una instantánea del momento salida. Foto a cargo del Capitán por cierto.
Empezamos nuestra peregrinación bajando, desde Vistabella, un par de buenos kilómetros en descenso adentrándonos en el frescor del atardecer de finales de agosto, en estas altas tierras castellonenses. Estos primeros compases no son lo más bonito del track, hay asfalto y largas rectas pestosas y habitualmente ventosas acompañan al esforzado biker que va camino de Sant Joan de Penyagolosa. Podemos dar gracias que en este inicio, al poco de finalizar el descenso se nos aparece el macizo de Penyagolosa, una bola tartúfica que emerge potente y hermosa desde el altiplano vistabellero. Una maravilla para los sentidos. Mientras contemplábamos esta belleza natural, la cháchara grupal derivaba hacia los malditos almuerzos laborales que todo lo corrompen y otras vicisitudes presentes en el día a día de nuestra provincia de Castellón. También nos encontramos con largas longanizas de vehículos en convoy que se encargaron de arruinar nuestro momento contemplación del Tartufo con un interminable tránsito motorizado. Un poco más de asfalto y de bosque y ya casi llegaba el ansiado off-road.
He creado en Strava un nuevo y largo segmento que comienza en las Casas del Alforí y finaliza en la cota máxima de la etapa, en el límite de las provincias de Castellón y de Teruel. Y lo he llamado el Alt del Asevar, porque justo donde se corona al lado hay un pico que en los mapas lleva ese nombre.
Segmento Strava Alt del Asevar
Y me ha salido un puertaco btt de nada más y nada menos que 11 kms, 400 mts de desnivel y catalogado por Strava como puerto de segunda categoría. Toma ya. Cierto es que hasta llegar a Sant Joan de Penyagolosa casi no hay pendiente, pero una vez que tocas el off-road la cosa ya se anima y va cuesta a arriba. La llegada a Sant Joan de Penyagolosa.
A partir de Sant Joan disfrutamos de más bosque, de más piedras, de más ascensión y...a los pocos kilómetros llegamos a una magnífica zona de pastos despejada y con unas magníficas vistas hacia Penyagolosa y ciclando rodeados de vacas, grandes, cornudas y afortunadamente muy pacíficas con los bikers, y sin rastro del Semental de turno, que suele ser algo más irascible. Me adelanté unos metros y pude tomar algunas instantáneas de los compañeros desde la distancia. Además de que hicimos una parada de Velocio para respirar y retratarnos con el Penyagolosa de fondo. Elijo 3 instantáneas del momento.
Tras las fotos de rigor aún quedaba mucho puerto por ascender, esta vez dentro del bosque, había numerosas boñigas frescas en el camino, lo que nos hacía presagiar un gran festival excremental en el camino de regreso hacia Vistabella, que ocurriría más tarde y en plena oscuridad. En las zonas altas del puerto hay tramos de sube-baja, ahí cresteamos la montaña, disfrutamos de aún mejores vistas de Penyagolosa y su apéndice cercano (algunos lo llaman el Penyagolosilla) y paramos para nuevas fotos grupales. Ahí fue cuando un rallo rojo y penetrante que venía del horizonte nos advertía de la cercanía de la puesta de sol; iba a producirse en cuestión de minutos, por lo que corrimos raudos a buscar un buen mirador desde el que poder retratar el ocaso. Tras la puesta de sol, inmediatamente vino el momento cima del puerto. Elijo 2 instantáneas de todos estos enternecedores momentos grupales de disfrute, paz y sosiego. Como podréis apreciar en las imágenes siguientes, siempre hay uno de los homínidos de la expedición que está más interesado en atender la pantalla de su móvil antes que apuntar su rostro hacia la cámara con la que trataba de registrar esos bellos momentos de armonía grupal. Maldito Maligno.
Tras estos emotivos momentos de lagrimear viendo como se escondía la bola roja por el horizonte, y tras una coronación de puerto nada espectacular (sólo hay bosque y no hay vistas), tocaba dejarse caer hacia la localidad de Puertomingalvo, objetivo de nuestra peregrinación. Encendimos los focos y allá que fuimos con buen ánimo y muchas ganas de acometer nuestro sagrado deber de peregrino, esto es, la gran Pitanza que nos esperaba en el Hostal Entre Portales, que para eso se había montado el evento. Antes de alcanzar destino sólo tuvimos el percance de PabloM, al que se le descosió la funda de la batería del foco lumínico, nada grave, teníamos recambios. Elijo 3 momentos pictóricos previos a la gran y confusa Pitanza que disfrutamos en Puertomingalvo.
La Gran Pitanza en el Hostal Entre Portales de Puertomingalvo
A la hora prevista descabalgamos en el sitio acordado para la cena en Puertomingalvo. Nuestro amable mesonero, había dispuesto nuestra mesa y, como habitualmente suele hacer, nos cedió el garaje del Hostal para aparcar las monturas. Nos encontramos un perro de un cazador allí metido, pero era amable y estaba atado, no hubo problemas en ese aspecto. Y allá que fuimos a la cena.
Por lo que recuerdo, fue una buena pitanza, buenos platos en un menú nocturno de cantidades bien medidas; había en mi caso una berenjena a la parmesana y chuletas de cordero muy sabrosas. Buena pitanza a casi 1.500 mts de altura. Y un buen surtido de postres/tartas a compartir. Todo se estaba desarrollando con normalidad. La bebida. Apareció en la mesa abundante vino tinto turolense en botella desprecintada. Un detalle que recordaré a partir de hora. Vinos turolenses a elevada altitud, mala cosa para el biker...No puedo precisar a que hora salimos del Hostal, pero debía ya ser tarde, pues hubo buenos carajillos y alguna que otra copa, para calentar el ánimo ante la negrura y el frescor en el camino de retorno. Y qué retorno.
En la vuelta se produjeron numerosos altercados, sinsentidos, sprints a destiempo, griteríos, caídas de distinta naturaleza, averías, cucús y una larga retahíla de locuras que ahora mismo no me veo capacitado para rememorar. Una auténtica pesadilla btt de la que parecía que uno no podía despertar. Baste decir que se produjeron experiencias inquietantes del tipo Miedo y Asco en las Vegas. Lo dejaremos ahí, pues aún me entran escalofríos cuando lo pienso. Lo mejor que puedo decir sobre el regreso es que no pisé ni una sola de las boñigas que jalonaban el descenso del puerto hacia Vistabella, y eso sí que puede considerarse un auténtico milagro. En la cima del Puerto, el maligno DavidG tuvo su recurrente avería btt, suerte que nos acompañaba en la peregrinación personal sensato y capacitado como CarlosB para solventar la extraña avería que se cebó en la máquina del susodicho. Algo en su rueda trasera, quizás la dentellada de un licántropo o la caricia de un cucú de esos raros de los que se escuchaban cada pocos minutos. Al año que viene más peregrinación, pero espero poder tener un camino de regreso más tranquilo y menos accidentado.
Salud y buenas pedaladas amig@s
Jajajaja, cronicón QuicoF. Me he reído, disfrutado y rememorado grandes momentos a partes iguales leyéndola. Una sencilla obra maestra. Cómo me gustan este tipo de crónicas con muchos adjetivos. Bravo.
ResponderEliminarVivan el vino desprecintado y las nocturnas.
PD. VIVA LOS IFRAMES!!!
Gracias por el comentario. Al año que viene más Peregrinacion y menos Pesadilla, si puede ser...
Eliminarno pisaste boñigas... puedes demostrarlo empíricamente?
ResponderEliminaral cabo de varios días, limpié la bici a mano en potro de mecánica en casa, esperando encontrarme lo peor y más apestoso en ruedas, mecanismos y cuadro...pero afortunadamente no había excrementos :)
Eliminar