Pues sí amig@s del pedal, el día 8 de marzo 2020, poco antes de entrar en la era apocalíptica del Covid-19, tuve el privilegio de embarcarme en una etapa fantástica de carretera con inicio y fin en la Salzadella, municipio muy famoso por el cultivo de la cereza. Ahora escribo estas líneas 14 días después sentado en mi ordenador y confinado en el hogar, recordando y echando mucho de menos aquellos tiempos en los que tenías libertad de movimientos para salir de casa a hacer etapas. Pero me queda el consuelo de recordar los buenos momentos y escribir crónicas para narrarlos; vamos con la experiencia cicloturista de la Salzadella y los 5 puertos de montaña.
Datos de la etapa, Tracks, altimetría general y álbum de fotos
Mapa de la etapa con ubicación de los 5 puertos de montaña |
Altimetría de la etapa, 86,5 kms y 1.450 mts de ascenso |
Tracks:
Datos:
- kms: 86,42
- Ganancia de altura: 1.448 mts
- Tiempo total: 5:27:00
- Tiempo en movimiento: 4:38:00
- Tiempo parado: 0:49:00. Descansos, agua y fotos
- Velocidad media: 18,7 kms/h
- Frecuencia cardíaca media: 144
- Frecuencia cardíaca máxima: 170
- Cadencia media de pedaleo: 61 rpm
¿Cómo surgió la idea de surcar ese track?
La respuesta está en las altimetrías, los puertos de montaña de Castellón. Tiempo ha que me encandilé de varios puertos de montaña de la zona de la Salzadella vistos en la web del amigo Diego González. Sabida es nuestra afición a los puertos de montaña y las altimetrías...yo tenía que ver con mis propios ojos y pedalear con mis propias piernas esas maravillas escondidas en la comarca del Baix Maestrat al norte de nuestra provincia.
Y el resto fue tratar de unir esos puertos que deseaba visitar, trazar el track en casa, revisar en google maps - street view el estado del asfalto y las carreteras. Por cierto que el diseño inicial lo preparé en AllTrails, vedlo aquí. El primer diseño no incluía el quinto puerto, la subida a la Ermita de Sant Josep, una lástima hacer 2 horas de coche y no visitar esa subida. Por lo que tuve que editar con Mapsource el track y añadir la quinta subida. El resultado quedó así y lo subí a DynamicWatch. Por cierto que el primer diseño que hice en GPSies (ahora es AllTrails) tenía más de un año de antigüedad, muchos tracks juntan polvo y a veces caen en el olvido, pero algunos afortunados finalmente ven la luz.
Y ya solo quedaba elegir una fecha en la que los astros se alinearan para llevar a cabo el plan y el día elegido fue el domingo 8 de marzo de 2020.
La Etapa: domingo 8 de marzo de 2020
Tras 1 hora de coche llegué a la Salzadella sobre las 07:30 y ocupé el vacío parking del restaurante Prats. De camino al punto de salida el termómetro del coche llegó a marcar los +2.5º C, y al empezar a rodar la temperatura aún no llegaba a los dos dígitos. Para un habitante del litoral castellonero eso es un buen frío mañanero.
La Salzadella |
Ruraleando en lugar de tomar la CV-10 |
Podría haber trazado un track que fuera directo por la CV-10 hacia el sur. Pero me entretuve en casa buscando un camino asfaltado que serpentea alejándose de la Salzadella, es este tramo. Y he de decir que la experiencia no fue mala, no es el mejor asfalto del mundo pero es más que suficiente para la bici de carretera. Y di las primeras pedaladas en un mar de tranquilidad, silencio y ausencia de tráfico, mucho más ameno y rural que la carretera principal. Una lástima que no fuera más largo para mis propósitos, pues finalizó en la CV-10, en las inmediaciones del cruce hacia el Mas d'en Rieres. Por lo que aún tuve que hacer un tramo corto hasta llegar al inicio del primer puerto de la jornada.
Antes de empezar los comentarios sobre los puertos de montaña, decir que hay ya publicadas 5 fichas con la información detallada de las 5 subidas de la etapa de la Salzadella, por lo que invito al lector a clicar en el link de cada puerto si quiere información completa. Me centraré en las sensaciones cicloturistas del día 08-03-2020 en cada uno de los puertos ascendidos.
01 EL PUERTO DE LA VALLTORTA APM 39
Que buen descubrimiento personal el del puerto de la Valltorta. Subida de casi 9 kilómetros entre almendros y olivos, una paz absoluta, silencio sepulcral. Sólo la respiración y los ruidos mecánicos de la bicicleta. Me lo tomé con calma y a bajas pulsaciones, disfrutando el momento. Con los primeros rayos del sol calentando el asfalto ya me pude quitar los guantes de invierno y pasar a los de verano. Pues como la previsión era de no almorzar en bar, me había provisto de una mochila de reducidas dimensiones muy apropiada para salidas cicloturistas. Casi a punto de coronar, los almendros y olivos dieron paso a una muy densa pinada y oh sorpresa ya estaba en la cima del primer puerto. Tras salir de la pinada pude ver la cima de Penyagolosa a lo lejos.
Al fondo está la cima |
Penyagolosa, Gegant de Pedra |
Tras un ligerísimo descenso llegué al cruce del Museu de la Valltorta, el cual no visité, pero tomé buena nota para venir de excursión sin bicicleta para conocer Tírig y su famoso museo, seguro que puedo preguntar muchas cosas sobre esta zona al amigo SergioC de ATGEnginyers, uno de los padres fundadores de DT muy versado en los asuntos de las comarcas del interior de la provincia de Castellón. Desde aquí hago un llamamiento para que, cuando se arregle esta pandemia vírica vuelva a compartir risas y etapones con los compañeros habituales del tándem que tenemos ahora montado entre Dándolo Todo y los bondadosos y glotones KAPS.
Y entre el Museo y la localidad de Tírig hay un novísimo carril bici, el cual tomé para seguir con el desarrollo de la etapa. Tranquilísima la localidad de Tírig. Cruzando sus calles no pude dejar de recordar la fábula que me contaban de pequeño, sobre el queso, el lobo de Albocàsser y el astuto zorro de Tírig, aquí el cuento completo. Por cierto que los únicos seres vivos que vi fueron los adormilados gatos de la estatua del símbolo de la Valltorta en el centro de la población.
El carril bici une el Museu de la Valltorta con la localidad de Tírig |
02 EL PUERTO DE TÍRIG POR LA VERTIENTE ESTE APM 50
Saliendo de Tírig hay un camino rural que une la población con Catí. Y enseguida empezó la subida a este segundo puerto de la jornada, que tiene muchos nombres, como el Alto de Tírig, el Coll de Catí o el Alto de la Morellana, este último nombre fue aportado por un amigo de Facebook (Paco Roca Pallarés). Así como la sensación del primer puerto fue de sentirse "abrigado" durante la ascensión por la frondosidad de sus almendros y olivos y las numerosas masías, la sensación de ascender Tírig fue mucho más desangelada. Paralelo a un barranco subí por un puerto de paisaje abierto, muy pelado en cuanto a vegetación y con unas rampas durísimas en la parte final. Me sorprendió mucho encontrar zonas de reciente asfaltado alternadas con otras de asfalto destrozado, se ve que las mejoras van por tramos. El tramo entre el pk 2 y el pk 3 es totalmente nuevo, pero el inicio y final de puerto presentan asfalto muy deteriorado.
Sin duda para el cicloturista lo mejor del puerto es, volver la vista hacia atrás y ver el Mar Mediterráneo desde las alturas, una maravilla que pude disfrutar en mi ascensión al puerto de Tírig. A la altura de la curva de herradura la visión era magnífica, veamos unas fotos tomadas durante la ascensión.
Asfalto malo en los primeros 2 kilómetros |
El último kilómetro vuelve a presentar asfalto malo |
La herradura, casi en la cima |
Mirando hacia atrás se ve el mar y mucho más. |
Tras un alto en la cima a tomar aire, bastante fresco por cierto, emprendí el descenso por la vertiente oeste, la de Catí. En un camino hasta llegar a la carretera principal CV-128 muy aislado y solitario. Y el viento hizo acto de presencia y fuerza además. Recuerdo haber pensado en ese tramo "como rompa aquí la bicicleta me voy a ver en una situación muy difícil". Este tramo hacia Catí también alterna tramos recién asfaltados y otros de asfalto roto. Tomé nota mental de regresar algún día para acometer la ficha y altimetría de la vertiente oeste del puerto de Tírig.
Llegué a la carretera principal y Catí estaba a tiro de piedra. No fue mi primera visita a la villa de Catí, pues en octubre del pasado año 2019 me inscribí a la Marcha BTT Catí Tresor del Maestrat, y algo me pude empapar de parajes y lugares alrededor esta localidad. Crucé fugazmente la población y anoté la presencia de numerosos locales almorzadores y de aparente buena presencia, pero para mí no era día de aposentamientos taberneros, la mochila estaba bien surtida y quedaban muchos kilómetros y puertos por ascender.
03 LA SUBIDA AL BALNERIO DE L'AVELLÀ APM 42
Tercer puerto inédito para mis piernas, la jornada estaba resultando una fiesta, lástima que no se alinearan los astros para haber juntado a algunos compinches y disfrutar de todos estos puertos en compañía...aunque...bien pensado, igual el destino de esta etapa era ciclarse en solitario porque...¿tal como se planteó el trazado hubiera sido posible ciclarla con los almorzadores? Buena pregunta. Pues de los 5 puertos trazados, 3 de ellos bajan por la misma vertiente de la subida. Lo que me lleva a concluir que...los almorzadores me habrían reventado el track malditos sean ellos y su voracidad. A la altura de Catí, el track se habría ido a tomar por saco. Porque...¿cuál de los almorzadores habría subido a Avellà para bajar por la misma carretera pudiendo almorzarse como un gorrino sin moverse de Catí? Ah Bellacos que me habríais dejado sin puerto y visita al famoso balneario. Pero dejemos las ensoñaciones y volvamos a la etapa.
Una subida muy constante y pelada, con bonitas vistas hacia Catí a medida que vas ganando altura. No encontré rampas extremadamente duras pero en la parte central apenas descansas. Y ya cuando quedaba 1 kilómetro para coronar atisbé la negra boca del túnel de l'Avellà. Un túnel recto sin iluminación de unos 350 metros. En cuanto se hizo nuevamente la luz llegué al enclave del Balneario, una ligera bajada y me pasee por la zona del hotel, restaurante, planta embotelladora y ermita. Un lugar de recogimiento y descanso.
Pasé algunos minutos recreándome en la tranquilidad de l'Avellà, observando su restaurante con carpa aterrezada y preguntándome si sería un buen enclave almorzador. Habrá que investigarlo. Y me entretuve en el ardid que habría llevado a cabo para engañar a los almorzadores, caso de que hubieran venido. La treta habría sido hacerles creer que se almuerza sí o sí en el Balneario, y habrían ascendido como perros hambrientos, bajo la promesa de pitanza a mesa y mantel en el restaurante del hotel, pues estaría todo reservado. Una vez arriba y con el objetivo cumplido, simplemente les habría dicho que todo había sido una patraña, y que para almorzar tendríamos que regresar a Catí. Insultos y hasta mordiscos habría recibido. Esta treta me podría haber funcionado en Catí, pero ni por asomo valdría para los puertos 4º y 5º que aún estaban por ciclar.
Dejemos atrás las fantasías almorzadoras, pues la triste realidad es que no me almorcé ni en Catí ni en l'Avellà, y que mi primera alegría estomacal me la di en forma de plátano en la cima del puerto de la Valltorta. Me dejé caer mansamente hacia Catí que aún quedaba mucha carretera pestosa por ciclar.
Zona del Balneario de l'Avellà |
Lo de carreteras pestosas no lo he dicho por decir, pues si hasta Avellà la etapa había sido muy vistosa y aventurera, lo que se me venía por delante no era tan interesante. En primer lugar tuve que recorrer los 7.5 kms que separan Catí con la N-232. Un tramo sin arcén y en una carretera ancha y con poco atractivo cicloturista. Fuerte viento y lateral, afortunadamente sin apenas tráfico. El siguiente punto de interés de la ruta es Sant Mateu, pero en mis investigaciones de track en el hogar no encontré manera alguna de conectar Catí con Sant Mateu sin ir a morir a la fatídica N-232 que une Vinaròs con Morella.
Pero bueno, no fue del todo mal, pues a pesar de que la N-232 es lo menos atractivo para un cicloturista, cabe decir que al menos hay arcén para resguardarse del tráfico, y tuve la gran suerte de encadenar el tramo de bajada por dicha carretera con un fortísimo viento de popa que me hizo volar. 10 kilómetros y 200 metros de descenso tiene ese tramo de transición de la N-232. Al salir de la N-232 me comí un pequeño sandwich que se deterioraba en mi mochila desde las 06:30 de la mañana.
Y llegué a Sant Mateu, la ciudad era un hervidero de visitantes, y su plaza central bullía con gentes de toda clase que disfrutaban en las terrazas al cálido sol del domingo. Nada hacía presagiar que una semana más tarde estaríamos en una apocalíptica pesadilla zombie de virus y contagios, aunque el bicho ya se estaba abriendo camino silenciosamente en nuestra sociedad...mientras en las ciudades la población se manifestaba masivamente y sin ninguna protección.
El centro de Sant Mateu |
04 LA ERMITA DE LA MARE DE DÉU DELS ÀNGELS EN SANT MATEU APM 27
Según mis cálculos, la 4ª subida ya habría sido abortada por los almozabikers reventadores de tracks, pues con la hora que era y habiendo trasegado un copioso almuerzo de engaño en Catí, las prisas por llegar al coche serían extremas. Por lo que llegados a este punto me alegré de poder disfrutar en solitario de esta corta y bella subida entre cipreses y olivos hasta la colina en la que se asienta la Ermita de la Virgen de los Ángeles. Desde su cima hay una vista preciosa de Sant Mateu. Y a parte de la Iglesia encontramos el restaurante Farga que tiene excelentes opiniones en Tripadvisor. Veamos algunas fotos de la experiencia subiendo a esta colina de rampas muy constantes y herraduras entre olivos.
Sant Mateu desde el mirador de la Ermita de la Mare de Déu dels Àngels |
Bueno, tras descender, salí de Sant Mateu y retomé la CV-10 camino de La Salzadella. Y llegué al coche que como recordaréis estaba en el parking del restaurante Prats, y abrí el maletero y me saqué la chaqueta y la guardé pues hacía calor. Y eran más de las 12:00 y en casa me esperaba un arroz al horno que yo mismo había preparado el día anterior...y maldita sea las ganas que tenía de cargar la bicicleta y largarme al hogar, pues ya había tenido aventura para varios días. Poco faltó. Me sobrepuse, cerré el coche y ya más ligero de ropa, crucé Salzadella hacia el este en busca del último puerto.
05 LA ERMITA DE SANT JOSEP DESDE LA SALZADELLA APM 72
Lo peor siempre viene al final de todas las cosas. Una máxima que aquí también se cumplió. Fuerte viento y rampas locas que no bajaban del 9% fue el recibimiento que encontré tras dejar atrás el cementerio y cruzar el barranco que marca el inicio de la subida. Camino amplio y buen asfalto, piernas doloridas pero aún con buena respuesta. Aprovecho para contar que unos pocos días antes del 8 de marzo me decidí a poner cubiertas nuevas a la bici de carretera. Repito marca y modelo, pues las cubiertas VITTORIA OPEN CORSA CX III 700x23c Flexible - Negro siempre me han dado un rodar rápido y ligero y cero pinchazos. Las cubiertas anteriores las monté allá por 2015. Todo el mes de febrero lo pasé arrastrando las cubiertas tannus slicks, un gran y duro entrenamiento, pues cuestan más de mover que unas cubiertas tradicionales, y el día 8 me sentí ligero como una pluma, hasta en los peores momentos de agonía ascendiendo hasta la cima de la Ermita de Sant Josep.
Tras el primer kilómetro y medio encontré un descanso breve en una zona de densa arboleda, y después empecé a atisbar un cruce y una cima. No en vano, resulta que estaba ascendiendo un doble puerto, pues escasos 50 mts después de ese cruce se alcanza la cima del puerto de la Salzadella, breve pero intenso. Y bajando por la otra vertiente se llega hasta la localidad de Santa Magdalena de Pulpis.
Pero la aventura seguía cruce arriba. Si bien hasta el cruce el asfalto fue excelente, tras el mismo fue una pesadilla apta para la btt. Camino estrecho de asfalto roto lleno de agujeros y gravilla, amén de serrín a mansalva pues ha habido limpieza forestal y tala abundante. Si bien las rampas fueron de dos dígitos, con paciencia y sorteando cráteres pude llegar a la cima sin romperme la cabeza o la bicicleta, veríamos en la bajada.
En la herradura finalizó lo duro y aparecieron el observatorio forestal verde y múltiples barbacoas de obra todas clausuradas con cinta de plástico. Pero bien, la subida valió la pena y tuvo una inmensa recompensa, pues en la azotea de la Ermita de Sant Josep hay un mirador de 360º, fantástico, me quedé un buen rato oteando el Maestrat hacia el interior y el Meditarráneo hacia la costa, y toda la sierra de Irta, incluso Oropesa y les Columbretes, una maravilla.
Como curiosidad decir que una furgoneta de una fontanería me adelantó varias veces mientras ascendía. Al llegar a la cima comprendí la situación, de la furgoneta se bajaron 3 bikers de enduro, pues tras la ermita empieza una trialera que baja hacia la Salzadella, vi parias placas indicando trialeras mientras ascendía hacia la ermita, se ve que en esta tierra se toman en serio el btt extremo.
Tras unas buenas fotos descendí hacia el coche (el tramo de asfalto roto es bastante peligroso), me quedaba 1 hora de coche y un sabroso arroz al horno con el que celebrar esta pequeña gesta, que me ha permitido llevar a cabo 5 nuevas fichas para nuestro artículo de altimetrías de Castellón.
Salud y buenas pedaladas amig@s, pues siempre recordaré esta etapa de 5 puertos y 0 almuerzos. Espero veros pronto pedaleando en exteriores.
Relación de puertos ordenados por dureza APM
- 05 LA ERMITA DE SANT JOSEP DESDE LA SALZADELLA APM 72
- 02 EL PUERTO DE TÍRIG POR LA VERTIENTE ESTE APM 50
- 03 LA SUBIDA AL BALNERIO DE L'AVELLÀ APM 42
- 01 EL PUERTO DE LA VALLTORTA APM 39
- 04 LA ERMITA DE LA MARE DE DÉU DELS ÀNGELS EN SANT MATEU APM 27
Pedazo de crónica, QuicoF. Narrada con tu maestría habitual.
ResponderEliminarVistas las fotos y la redacción tengo muchas ganas de ciclarla cuanto antes.
Sólo he estado en la zona de Tirig y el Barranco de la Valltorta una vez hace aproximadamente 10 años en coche y lo que recuerdo gratamente fue aquel silencio sepulcral y maravilloso al que ahora desgraciadamente nos estamos acostumbrando por otros motivos en las ciudades y urbanizaciones.
Y toda la razón del mundo, los Revientatrack o RevientaKAPSTracks te hubieses destrozado la ruta tan bien organizada para poder llenar sus más estomacales instintos. No están diseñados para rodar por pura pasión cicloturista y eso les pasará factura en futuras gestas.
Saludos
gracias por comentar, es una zona a la que no me importaría regresar. A ver cuándo salimos del confinamiento...la daré una revisión al track para el añorado regreso. y prepararé una buena estrategia para paralizar a los almorzatrackers!!
EliminarMuchas gracias Quico por la mención, la zona que has ciclado es una gran desconocida para el público en general y ciclistas en particular. Tomo nota de tus consejos y seguro que después de este parón obligado nos replanteamos la vida de otra manera. Fuerza¡
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