Desde la cima del Tossal de la Galera...ya se huelen los jalambres de La
Espuela |
Hola amig@s. El verano avanza y el calor achicharra. El pasado 21 de agosto nos pusimos de acuerdo para etapa btt saliendo de Alcora. Una reedición modificada de una aventura ciclada por Capitán y Servidor en octubre de 2020, eliminando pasos traumáticos e impracticables. Pero esta vez decidimos arrancar desde la localidad de la Alcora, de buena mañana, y la Pitanza quedó fijada en la siempre apetitosa y almorzadora La Espuela. Varias sendas y mucho calor, 3 bikers acudimos al evento (Elimonfra, Capitán y QuicoF, más artista invitado (Dóctor) que se presentó a lo mejor, el agasajo de la Espuela. Vamos con los detalles.
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ALTIMETRÍA
CRÓNICA
Hoy voy a intentar acometer los hechos con brevedad. Pues ya han pasado muchos días desde el 21 de agosto y se pierde detalle entre neuronas. Quedamos a las 7:15 en un amplio parking de Alcora. Queríamos estar pedaleando a las 7:30 y almorzando a las 10:00 en la Espuela. Pero el día empezó malogrado. Sin entrar a detallar nombres, uno llegó apurando, rozando las 7:30, y en general le cuesta 25 minutos prepararse. El otro directamente llegó pasado de tiempo y de rosca, malito y resacoso por los abusos de la tarde-noche anterior. Por supuesto, se me presentaron los dos bien electrificados. A las 8:00 arrancamos rumbo norte y al monte.
Amplio parking Alcora |
Hoy no tengo tiempo para extensas narrativas. Salimos con el mencionado retraso Alcora dirección norte. Por el Molí de Gasparilla. Casi siempre ascendiendo, hasta que tuvimos a la vista el Castell de l'Alcalatén. Que emerge por encima de la Ermita Fortificada del Salvador.
el equipo electrificado, yo sólo puedo confiar en mis patas |
Al poco estábamos en la primera trialera del día, la que hemos llamado Ermita Salvador. Nos pilló un poco fríos y faltos de flow. Los pasos más técnicos y escalonados están en la parte alta. Después se convierte en una senda bastante rápida y de tránsito dinámico. Lo que necesitábamos para ir haciéndonos a las dificultades del terreno.
En ese momento creo que estaban hablando del bar de Paco el Chino en Betxí |
Tras esta maravilla nos dirigíamos al Mas de Flors. Para ello tuvimos que cruzar dos ramblas. La de Alcora y la de la Viuda. Todo transitable, algo de asfalto y pistas forestales, cero flow por esta zona. Saliendo de la segunda rambla me equivoqué en el seguimiento del track y casi nos metemos en la polvorienta cantera. Una rampa extra que nos chamamos.
El Cisne Beligerante de Mas de Flors |
Luego llegó el Mas de Flors y qué bonito el estanque con los patitos, ocas y
cisnes. Y vaya si tiene mala ostia el Gran Cisne Blanco que levantó un
estruendoso vuelo rasante hacia el puente y parecía que la cosa iba a a acabar
en tragedia tipo las Torres Gemelas y a punto estuvimos de echarnos al suelo con
el grito de cuerpo a tierra. Finalmente la bestia no nos atacó, y tal vez fue
su forma de saludar, de marcar los límites o directamente sólo quería pedirse
el desayuno mañanero.
Salimos de Mas de Flors y más asfalto. Hay que reconocer que tragamos mucho On-Road desde antes del Mas de Flors y hasta la salida de Sant Joan de Moró. Pero no se nos ocurrió otra forma de enlazar las zonas. Dejamos atrás el polígono de Sant Joan de Moró y el flow regresó. Hasta llegar a la urbanización de Monte Cristina disfrutamos de 2 trialeras. La primera, Ragina, del tipo ascendente-descendente. Dura subiendo pero abordable. La segunda, Monte Cristina es toda en ascenso y por cierto que muy dura. Hay que emplearse a fondo. Aquí uno de los abusadores de la farándula nocturna lo dio todo y su golpe de riñón en la cima de Monte Cristina quedará como una de las imágenes destacadas de 2021. Sublime. Lo estaba sudando todo.
Uno que subió dignamente |
Otro que lo dio todo...la noche anterior. Foto para recordar |
Dos urbanizaciones cruzamos, Monte Cristina Bajando y la de la Galera subiendo. Y entre medias, más asfalto y carril bici. Nos encaramamos a la cima del Tossal del Galera por asfalto roto. Hasta el vallado. Donde disfrutamos de un momento ARF Power. Y de las vistas del pantano de María Cristina, y hasta alcanzamos a ver la Espuela, donde a poco tardar íbamos a oficiar la Sagrada Pitanza. El ritual de todo etapa almorzadora que se precie. Y nos lanzamos a la trialera de la Galera. No es especialmente difícil, pero es de tránsito bastante lento y hay que andar con precaución para no acabar volteado como una campana.
Cima Tossal de la Galera |
ARF Power, bien que lo sabe Gandolfo |
Amigos del btt y de la Pitanza |
Otro cruce de Rambla, la Viuda again y dos sendas más encadenadas, Pedrissetes + Kunta - Kinte. Y bien rápidas que las hicimos. Ya había hambre en el ambiente, pues hay uno de los Gandolfinos que acostumbra a desayunarse tan escasa y frugalmente que luego arranca miembros a dentelladas. Al más puro estilo Kaps. No había tiempo para sendas de Sitjar, que hubiera sido lo suyo. Pues a las 10:30 a más tardar, habíamos quedado con el artista invitado en la Espuela y no convenía hacerlo esperar. Eso hizo añadir otra dosis de asfalto extra al recorrido. Tremendo.
La Espuela siempre te deja contento |
Los postres también ayudan a ello... |
Al poco de llegar a la Espuela, apareció el Doctor, por lo que pudimos oficiar el ritual siendo un cuarteto. A pesar de los retrasos matutinos, cumplimos y a las 10:30 estábamos sentados a la mesa. La liturgia duró 90 minutos exactos, atravesando todas las fases y estados contemplados en el Canon de la Pitanza (aún por redactar pero que está bien asentado en la tradición oral cicloturística). Hasta el camarero sacó sin pedirlo un plato de moluscos acompañándolo de una obscena afirmación para uno de los presentes, grande Espuela, siempre sacias todos los apetitos, nunca defraudas. Pero bueno, todos los jolgorios tienen su final, y el calor era espantoso y aún había que regresar a la Alcora. Y vaya regreso que estuvo bien movido.
De salida nos metimos la sendita empedrada Espuela Up. Buena para calentar incluso jadear. Y luego la deliciosa y sombría senda de Borrás, pura inclinación, nada de rocas. Nos dirigíamos al Lago Azul bajando su famosa trialera. Uno de los Gandolfinos tenía prisa por farandulear y había que estar prontos en el coche para que no se perdiera su actividad predilecta. Por lo que hubo que atajar. Y vaya atajo. Y accedimos a la trialera del Lago Azul por la Pedrera del Xufero. A menos que gustéis de escalar ese tipo de tramos, no vayáis. Duro de subir hasta para las eléctricas. Bajar sí. No es largo, pero sí muy rocoso e inclinado. El pateo estricto fueron 100 mts pero extremadamente sudados bajo un sol de castigo que lucía con todo su esplendor a las 12:30.
Luego Trialera Lago Azul, una de las Grandes, siempre disfrutada, a caballo entre la senda y la trialera, ojalá durara más. Llegados la balsa azul, siempre de color verdoso, nos hicimos las fotos de rigor y salimos del enclave dando golpes de riñón al estilo de un ñu resoplón.
Posando en el Lago Azul, en esta foto las caras siempre salen sombrías |
Ya se había dado todo, un corto trayecto nos dejó de nuevo en el parking de la
Alcora, con los coches más calentitos que chicharras. Y eso fue todo amig@s.
Salud y que buenas pedaladas no te falten, y siempre que puedas, come y bebe, que la vida es muy breve.
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Salud y buenas pedaladas amig@s. grupo@dandolotodo09.com