El fin del Paraíso Gravel | Una reflexión sobre La Ibola

Un Hipster, en lo alto de La Ibola escuchando un himno imaginario

La Ibola, la última Frontera del Gravel.

Mi última experiencia con La Ibola genuina se remonta al mes de abril, acompañado entonces por Diego y afrontando el ascenso por su vertiente desde Almedíjar.

En la cima nos encontramos con una grúa, heraldo de infortunios, preludio del destino al que estaba condenado desde que la dirección de La Vuelta tomó la decisión de incluir este puerto su edición del 2023.

Lo que pasa en La Ibola, se queda en La Ibola

Años de escaso tráfico rodado habían convertido La Ibola en el “Paraíso Gravel”, la última frontera… ¿he dicho última?… la ÚNICA frontera donde el usuario de una bicicleta de Gravel podía sentirse feliz en la inmensidad, agresiva, pedregosa e inmisericorde de la Sierra Espadán.

Su acogedora cima era nexo de unión de ciclistas Neo-Hiptsers (de ambos sexos) con elegantes bigotes, manillares abiertos de Ciclocross, vestimentas de tonos tierra e innecesarios complementos de bikepacking montados en los cuadros de sus monturas, coronados con unas ruedas de 38.

Pareciera que el natural paso fronterizo entre Aín y Almedíjar se había tornado un oasis de conocimiento y, ante todo, de prudencia en los descensos a causa de su cada vez más deteriorado pavimento. 

Si ibas con tu bici de carretera con ruedas de 23, la bajada era digna de una gymkana. Podías realizar el descenso conversando tranquilamente sobre literatura y repitiéndote incesantemente la misma pregunta:

“¿Necesito una Gravel?”… Por lo visto, ya no.

El Paraíso Gravel ha evolucionado a Infierno Mainstream, frecuentado por ciclistas enfundados en equipaciones una talla inferior a lo que realmente les corresponde en busca de los ansiados KOM… como si una vida de dieta restrictiva y la eterna búsqueda del “estar fino” fueran a acabar con la genética de Evenepoel…

A pesar de mostrar su conformidad, Casero cree que este es un asunto muy Gravel.

El Stravismo ha regresado a La Ibola…

Definición de Stravismo: Enfermedad relativa al ego que afecta, ante todo, al deportista popular o amateur. [Fuente: Mazapán Trail]

No tardaremos en conocer, por parte de la prensa Clickbait local, de accidentes de diversa consideración, resbalones tontos con la hoja del pino que puebla la sierra con titulares como "Los ciclistas desafían a la muerte con descensos virales" u otra sarta de tópicos para asustar a incautos/as. 

Aunque, lo más importante de todo, los Hipsters se habrán marchado a lares más acogedores para su filosofía cicloturista, un lugar donde contemplar el horizonte mientras piensan en retomar la prosa americana de mediados del S.XX.

A este paso, les tocará recurrir al altiplano turolense.

En realidad no necesitas una Gravel, pero tampoco bajar la Ibola rápido.